Belén Rueda sigue adorando la televisión. La actriz, que supo dar donde más duele a los críticos que no confiaron en ella cuando decidió dar el salto a la gran pantalla, no reniega de su pasado y se sigue colocando al frente de series de larga duración. El miércoles pasado estrenó (después de una larga espera) la segunda temporada de B&b.

En la ficción, su personaje (Candela) sufrirá un gran cambio que obligará a la actriz a meterse en la piel de uno de sus personajes más complicados. El personaje protagonista de la serie producida por Globomedia sufrirá un cáncer durante su segunda temporada. Una trama que ha hecho a la actriz enfrentarse a este papel de otra manera. Ella asegura que, sin embargo, han intentado dar un toque de esperanza a esta enfermedad que azota a la vida de miles de mujeres.

¿Cómo te has preparado este duro cambio en el guión sobre el personaje de Candela?

Hay que tener muy claro que muchas mujeres sufren cáncer de mama, pero también muchas mujeres salen del cáncer de mama. En la serie lo debatimos muchísimo porque la comedia tiene mucha presencia y parece que con una situación de un personaje con cáncer iba a ser muy complicado. Sin embargo, y en la vida real es así, no sólo cuando tienes una enfermedad se viven situaciones dramáticas. Sabes quiénes son los que te quieren de verdad, se producen situaciones de humor. En los funerales se producen situaciones muy graciosas cuando se cuentan anécdotas sobre el ser querido. 

En la serie intentamos demostrar lo maravillosa que es la vida y las ganas que hay de curarse, las cosas básicas de la vida. Más que poner a Candela en una situación de drama hemos querido ponerla en una situación de esperanza, de descubrir otras cosas en la vida cuando piensas que la puedes perder. Vivimos en una sociedad en la que parece que no existe la muerte. Y cuando existe la vida, la muerte está asociada. Hay que intentar disfrutar la vida lo máximo posible. Candela pasará por todas estas fases que son más de una situación generalizada. Tiene esa primera reacción de comérselo ella sola, pero veremos una evolución a lo largo de los capítulos. No tiene mucho sentido esto cuando tienes personas a tu alrededor que te quieren. 

¿Qué ha significado para ti tener que interpretar este personaje con cáncer?

Yo siempre lo digo: esta profesión nos da la oportunidad de ponernos en la piel y en situaciones que nunca hemos vivido, que nunca viviremos o que a lo mejor sí. Te permite ponerte en contacto con gente que está pasando por esa situación y que tenemos la suerte de que te abren su corazón y su vida. Con esta serie hemos conseguido transmitir qué es lo que se pasa en este proceso. Dentro del equipo hay una mujer que ha pasado por esto y a mí me ayudó personalmente muchísimo. Una íntima amiga mía estaba pasando en ese momento por lo mismo y nos contábamos todo. Me gustaba mucho cómo se lo tomaba y le he robado cosas. Es muy positiva y muy alegre.

¿Cómo te lo tomaste cuando te contaron el rumbo que iba a tomar el personaje?

La productora y la cadena tuvieron sus dudas al principio, todo hay que decirlo. Al final todos dijimos que había que hacerlo al 100%. Cuando decides hacer una cosa en esta vida tienes que entregarte al 100%. Si al principio no estás muy de acuerdo con algo tienes que defenderlo a lo bestia. Con Rubén empieza a tener una relación en la que Candela ya ha roto todos sus miedos. Está feliz. Pero cuando le diagnostican el cáncer piensa que no es justo meter a una persona como Rubén que está muy entregado en algo que no tiene que vivirlo porque acaban de empezar. A lo largo de los capítulos Rubén demostrará lo que es el amor de verdad, que aunque te rechacen estás ahí.

Al final lo que quiere es proteger a todo el mundo de su propia enfermedad…

Ya, pero también podemos ver comportamientos humanos que también son erróneos, porque estás decidiendo por los demás. Explicas cuál es tu situación y el que quiera quedarse se queda. El que no quiera quedarse que no se quede. El evitar determinadas situaciones parece que es un comportamiento heroico y al final puede ser hasta egoísta.

Hemos visto que Pablo volverá a unirse a Candela al conocer la enfermedad. ¿Veremos una reconciliación de la ex pareja?

Yo creo que eso es humano. Cuando te pasa algo muy grave a nivel de salud o económico parece que aquellas personas que han estado muy cercanas a ti durante toda la vida tienen más datos sobre ti y te agarras a ellos. Es un comportamiento muy humano, no es una cuestión de amar más. Es una cuestión de seguridad. En un momento de inseguridad parece que al que conocer más te va a resolver más.

¿Es el personaje más duro que has hecho en televisión?

Hay momentos en los que piensas que no merece la pena. Pero luego hay momentos en los que piensas que todo merece la pena y vale por todos. ¿El más duro que he hecho? No, ha habido personajes más duros. La enfermedad es muy dura, pero también hay otros momentos como la soledad o de pérdida de un ser querido que también es muy duro.

Nos encanta intentar darle la vuelta a situaciones que por lógica tendrían que ser dramáticas

¿Te sientes más cómoda en el drama o en la comedia?

En nuestra profesión la profesión no existe. Actor que esté acomodado, actor que está muerto. Todo el mundo piensa que la comedia es más fácil que el drama. La comedia es muy difícil y a todos nos encanta. Nos encanta intentar darle la vuelta a determinadas situaciones en las que por lógica tendrían que ser dramáticas y darles ese toque de humor, más que de comedia pura y dura. 

Eres una actriz que triunfa en el cine pero siempre has defendido la televisión con uñas y dientes. Es raro, porque hay actores que ya se quedan en el cine si dan el salto. ¿Qué significa para ti la palabra ‘televisión’?

Para mí la televisión ha sido como mi madre, mi hija y mi nieta. He aprendido en la televisión, me he desarrollado en ella y me ha permitido desarrollar los personajes en facetas muy diferentes. En cine sabes que te la juegas todo a una. En teatro pasa lo mismo. También hay que hablar de las dificultades de la televisión con el tiempo. Tienes poco tiempo para preparar las cosas y te enseña a resolver muy rápido. Eso, después, para otros medios como son el cine o el teatro, te permite jugar muchísimo. Tienes un chip metido en la cabeza que te permite resolver sin perder la noción. 

Hay muchos actores que reniegan de la televisión…

Cada ver menos. Lo que dices es verdad, es cierto. Cada vez menos y, además, en eso España es un país pionero. Era un problema antes. En otros países parece que los actores de televisión no pueden pasar al cine. Hay muchos americanos que están haciendo televisión y antes no era así. En España ahora mismo ya no es un handicap que seas un actor de televisión para hacer cine. Es más, a veces es algo muy bueno porque el público los conoce. Se ha quitado esa idea de que la gente te conoce por el personaje que estás haciendo y entonces parece que vas a trasladar eso al cine.

La ficción española es estupenda para el poco presupuesto que tiene

A ti te pasó. Mucha gente criticó que fueses una actriz de cine cuando hiciste tu primer papel en cine y pudiste callar bocas a mucha gente…

Creo que ha habido varios actores que han conseguido quitar el tabú este. Pero, sobre todo, ha sido el público el que ha conseguido quitarlo. El público va al cine aunque te haya visto en televisión. El público no ve el personaje que ha visto en televisión, aunque formes parte de la familia. En eso Alejandro Amenábar lo tenía más claro que nadie. Amenábar había hecho cine de género y después hizo Mar adentro. Ya hubo algún crítico que dijo que estaba sacando el pie del tiesto. Y Mar adentro fue una obra de arte.

¿Por qué crees que en España no se le da de forma interna tanta categoría como se le da fuera?

La tiene pero no se la da. Conseguimos sacar series muy buenas y de muy diferentes temas con muy poco dinero. Quieres hacer una serie de época y te piden que hagas Los Tudor. Vale, pues dame el dinero de Los Tudor. La gente se piensa que el dinero va a nosotros. No va a nosotros. Si tú tienes dinero puedes hacer más exteriores. Cuando todo un equipo sale a la calle con 80 personas hay que tener en cuenta muchas cosas: permisos, cámaras diferentes, traslado de luces, más coches, tienes que contratar a la gente que hace efectos especiales, tienes que contratar cromas, especialistas… Lo que quiero decir es que la ficción española es estupenda para el poco presupuesto que se tiene. De hecho, si nos vamos al cine, los americanos están flipando con los directores españoles porque hacen cosas maravillosas con la décima parte del presupuesto americano.