Me llamo Barbie Túricos y soy adicta al sexo. El otro día me llamaron del Bluper para que hiciera un blog. “Escribe de tus vivencias”, me dijeron, como si fuera yo el mismo coño de la Condesa viuda de Siracusa.

Como estreno, para desvirgarme, quiero hablar de mi otra pasión al margen de ponerme mirando a Cuenca en cualquier cuneta de la carretera de La Coruña (A Coruña, que dicen ahora los carteles amparados en esa gilipollez del estado plurinacional). Quiero hablar del mejor programa de la historia de la televisión.

Las seguidoras de esta charcutería audiovisual nos merecemos un canal 

Sí amigas, yo soy muy de Sálvame. Me gusta el de naranja, el de limón… el Deluxe. Si hicieran tónica, también me gustaría. Me parece el culmen de la televisión… Puritita basura Premium (no hagáis coñas con el naufragio del Cámbiame de JorgeJá, que aún está el cadáver caliente).

El caso es que estoy muy nerviosa porque parece que el formato de los viernes (el Deluxe para las despistadas) está perdiendo fuelle frente al karaoke hilarante de Tu cara me suena en Antena 3. Esto no puede ser. Desde aquí hago un llamamiento a toda hija de vecina que ame la televisión. ¡Salvemos Sálvame! #SalvemosSálvame, para las de la era digital… Aunque bien pensado, creo que las seguidoras de esta charcutería audiovisual nos merecemos algo más, un pasito adelante… ¡Un canal 24 horas Sálvame!

Seamos sinceras: ¿Cuántos canales hay en la TDT que no ve nadie? ¿Cuántas reposiciones de Los Serrano hacen falta para terminar con esta locura? ¿Y Boing? ¿Quién carajo ve ese canal? Por Dios bendito… ¡Que los niños ven sus sórdidos dibujos en el youtube, en el iPad de papá!

Una chuchería de programación

24 horas de Sálvame. Sálvame Deluxe non-stop. Sálvame hasta que revientes… ¡El paraíso, amigas! Una edición continua presentada por Terelu Campos y María Patiño. Las dos, cabreadas, arañándose la cara por ver quién hace cada entradilla. No me digáis que no sería una chuchería de programación…

Deberían vender los audios de las promociones de Paz Padilla en cassettes

Los lunes, Karmele Marchante en bucle con sus proclamas independentistas para Cataluña. Y si decae la cosa, se canta el Tsunami vestida con la “estelada” y, ¡toma!, el chare por las nubes.

Los martes un especial de “Insultemos a Lydia Lozano”, presentado por Albano Carrisi y Kiko Matamoros. ¡Qué delicia! Se me hace el culo Pepsi-cola con sólo pensarlo… ¿Y Paz Padilla? Por favor, deberían vender el audio de sus promociones de Lo Monaco en cassettes como las de Arévalo.

Multipoliquetecagas Deluxe Non-Stop

De miércoles a domingo: Conchita. El mundo Conchita es total. ¿Cómo sería un multipoliquetecagas Deluxe non-stop? ¿¡Cómo sería!? Colaboradores, presentadores, las maquilladoras de Belén Esteban, actores porno, la ex novia de la prima hermana bollera del monitor de spinning de Alberto Isla, el señor de Murcia que ha ido en autobús a ver el programa, la madre de la Veneno, la hija ilegítima de Pepe Navarro, Mon Santiso, el feo de los hermanos Calatrava, las Virtudes, el que coge el teléfono en el 1004, una fan de Anabel Pantoja, el que le vendía la laca a Rappel, uno que dijo haber visto por la calle a Jaime de Marichalar, el productor adicto al popper del próximo single de Ylenia… Infarto. Me da un ictus de la emoción.

Por favor, escuchad “mi llamado” (que dirían Wisin y Yandel) y pedid conmigo a los santos, a las vírgenes de España, ¡a Santa Mila Chimenez!, por la salud de Sálvame. Un país se debe a sus tradiciones, a sus símbolos… a sus fobias, a sus frustraciones. ¡Viva Sálvame! #SalvemosSálvame  #Sálvame24Horas