¿Quién no piensa que la famosa escena de Pijama para dos en la que Doris Day se queda con la parte de arriba del pijama y Rock Hudson con el pantalón es súper dulce? Si los pijamas, tal como los conocemos hoy –que empezaron a utilizarse a finales del s. XIX-, llegaron a servir de inspiración para el título de esta película de 1961, ¿cómo no iban a ser parte fundamental de los vestuarios y, por ende, de las personalidades de muchos de nuestros personajes de series?

La reciente cultura televisiva ha convertido, muy a su pesar, al pijama en un emblema representativo de ciertos personajes, y estos –aunque parezca mentira- no son ficticios. Aún estábamos superando el pijama enterizo de lunares que Sema (el amienemigo de Chabelita) lució para el programa de la hija de la Pantoja en Cazamariposas, cuando Belén Esteban revolucionó a su legión de fans y detractores con su modelito en leopardo morado día sí día también por los sofás y camas de GH VIP.

Antes de reconocer a los principales defensores televisivos de “la vida en pijama, la vida mejor” o lo que es, sin duda, una sana obsesión, es interesante recordar la procedencia de la palabra pijama. Según el Instituto Cervantes, “si nos fijamos en la estirpe de la palabra hallaremos que proviene de la India. Allá se denominaba pāē-jāma o pāē-ğāma a un pantalón ligero. Se ve que los colonizadores ingleses pronto adoptaron esta ropa por su comodidad, y la llamaron pyjammas. No obstante, hay estudiosos que se remontan en el tiempo para hacer otra averiguación etimológica; y es que los hindúes recibieron el vocablo a través de Persia, cuyos naturales descubrieron antes la idoneidad de esa gozosa vestimenta que, en su lengua, llamaron pāyğāme”.

En las series actuales hay dos reinas del pijama: Jessica Day (Zooey Deschanel) en New Girl y Mindy (Mindy Kaling) en The Mindy Project. La colección de pijamas que atesoran la profesora y la doctora es inalcanzable para cualquier ser humano de clase media. Las dos llevan el peso de sus respectivas series con personajes de fuerte personalidad, caracterizadas por un rico y colorido vestuario de calle y un curioso armario de estar por casa.

Los estampados son los protagonistas con flores, animales, lunares, estrellas, corazones, cuadros, geométricos… no hay fin. Mientras que Jess se mantiene siempre dentro del estilo más “masculino” del pijama (camisa y pantalón largo), Mindy sí que busca el punto sexy con pantalones cortos, dos piezas femeninos con encaje y algún que otro batín.

Si hay un rey actual, e indiscutible, ese es el Doctor Sheldon Cooper. El personaje de Big Bang Theory procura no despegarse de su batín de estar por casa, siempre de estampado de cuadros y aspecto calentito. Algunos de los mejores momentos de la serie transcurren cuando Sheldon cruza el descansillo en pijama para pegar las ya reconocidas tres veces en la puerta de Penny –que también le suele abrir en pijama-.

Pero donde hay rey, hay príncipe, y por eso no podemos olvidar el punto atrevido y moderno que tenía Will en El Príncipe de Bel Air. Sería injusto dejar fuera del podio a la elegancia personificada, hasta en pijama, de Don Draper en Mad Men.

En objeto de deseo se han convertido ya los elegantes conjuntos para dormir de la señora Olivia Pope en Scandal (de Neiman Marcus y La Perla, entre otras marcas), ningún fan de Cómo conocí a vuestra madre es capaz de olvidar el pijama-traje de seda con corbata incluida, cómo no, de Barney Stinson, tampoco nos extrañamos si Gloria, el personaje de Sofía Vergara en Modern Family, se pasea por casa con un ajustado pijama de animal print con encaje rojo.

Otros pijamas memorables son el de estampado de desayuno americano de Tessa en Suburgatory, los cuidados y lujosos vestuarios para ir a dormir de las chicas de Downton Abbey y el punto divertido del pijama de bicicletas de la siempre seria y correcta Kate Beckett en Castle.

Y si lo que buscamos es encontrar una clasificación de los tipos de pijamas… Juguemos a pasar del mimetismo de pareja que consiguieron Aidan y Carrie Bradshaw (Sexo en Nueva York) con los calzoncillos XXL, o Hannah y Adam en Girls con su indescriptible elección de aspecto de orfanato del s. XIX.

Otra modalidad clásica en el cine y las series para la “mañana siguiente” es la que luce Serena (Gossip Girl), que solo lleva la camisa blanca del chico remangada y añade calcetines altos –a ella le queda genial, pero en casa de un chico al que acabas de conocer mejor no la pruebes, hay una fina línea del sexy al ridículo-.

Por su parte, Rachel de Friends opta por combinar pantalón de pijama con sudadera gigante viejuna – ¿quién no lo ha hecho alguna vez?- y Tony Soprano que es otro clásico –en las antípodas del clasicismo de Draper- con camiseta interior blanca, pantalón ancho y batín soso. Por último, Meredith Grey (sí, a veces la hemos visto sin la bata de cirujana) aprovecha su momento a solas con un sexy top de encaje de la marca Cosabella bajo una rebeca y pantalones más sencillos.

No podemos cerrar el artículo sin dedicarle unas líneas a otra de las chicas que fue una reina del pijama. No solo del pijama, también lo era de todas las fiestas, de su casa, del insti, de las diademas, de la universidad y de todo lo que se cruzase en su camino. Queen B, Blair Waldorf de Gossip Girl tenía todo tipo de pijamas desde batines japoneses a pijamas de estilo masculino, de estampado ñoño, conjuntos más sensuales…