En Sálvame es normal que los colaboradores se peleen entre sí. Que no todo entre ellos sea de color de rosa es parte del éxito del programa, que vive enfrentamientos de todo tipo en plató, y algunos de los más célebres son los de Rafa Mora contra Chelo García-Cortés, o los piques entre Mila Ximénez y Laura Fa. Sin embargo, ese tipo de choques han empezado ahora a extenderse a otro programa de la casa, Viva la vida, salvo que allí quien recibe todos los golpes es José Antonio Avilés.
José Antonio es un periodista joven, y está un poco verde sobre cómo hacer ese tipo de televisión que combina actualidad, corazón, reality y un poco de circo. Así, es frecuente que hable por encima de sus compañeros para desesperación de los mismos, o pide que le dejen hablar en monólogos sin principio y sin final que acaban cortándole porque si no el programa sería eterno.
La pasada semana, José Antonio discutía con Ylenia Padilla. “Se ve que no escuchas cuando tus compañeros están acabando de intervenir” se quejaba la de Gandía Shore. Cuando él tuvo el turno, para fastidiar, Padilla comenzó a hablar por encima de él, lo que provocó el enfado del joven, que terminó por abandonar el plató.
“Bullying de qué, si es insoportable”
Cuando regresó, Ylenia estaba aún más irritada, pues en las redes sociales algunos usuarios señalaron que José Antonio está sufriendo bullying por parte de sus compañeros. “Bullying de qué, que la gente no diga que estáis haciendo bullying a este chaval, porque es insoportable” se quejaba Padilla.
Ciertamente, José Antonio parece el centro de todas las quejas del programa, un punching ball al que es fácil golpear. A Avilés se ha enfrentado a Ylenia, a Emma García, a Isabel Rábago, a Violeta Magriñán, a Sandra Barneda, a Terelu Campos. Y alguno que se escapará.
“Tú no estás autorizado para decir si participa o no”
A la hija de María Teresa le pidió que se mojase sobre unos vídeos presuntamente manipulados, según denunciaba Kiko Hernández, que hicieron a Terelu criticar a Sálvame. “Estoy muy harta” le decía Terelu. “Que si yo me meto, no me meto, hasta donde me meto… ¿yo te digo a ti lo que tienes que hacer? Yo no le digo a nadie ni lo que tiene que decir, ni como lo tiene que decir, ni a quien tiene que creer ni a quien no tiene que creer. No me meto. Cada uno hace y deshace a su manera y eso tiene (o no) consecuencias. Yo soy como quiero ser”.
José Antonio entonces le respondió. “Ahora te voy a contestar y me vas a escuchar: yo no quiero que tú actúes como yo quiera que actúes. La cosa es: o participas o no participas”. Terelu dijo que ella no participa, y Sandra Barneda tomó la palabra para callar a Avilés. ”Tú no estás autorizado para decirle a nadie si participa o no participa. Hay cosas que no”. De tpdas formas, Sandra Barneda y José Antonio no empezaron con buen pie: en el primer programa de ella, Barneda admitió que le habían avisado de que hablaba mucho, y hasta bromeó con dejarle dar una noticia porque si no le daría al tarde.
Avilés también recibió semanas atrás una reprimenda de Emma García por querer hablar de más sobre la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. Le cortaban en sus declaraciones, compañeros como Isabel Rábago se quejaban que con él es imposible hablar, y la presentadora decía que, por ella, echaría a alguno del plató.
José Antonio acabó esa tarde llorando de impotencia. “Le hemos dicho que no se puede hablar todo el rato y no dejar a otros hablar, y se ha venido abajo” explicaría Emma después, mientras que le daba como consejo que se moderase, pues “a veces no controla y satura”.
¿Debe seguir José Antonio en ‘Viva la vida’?
“La gente me da mucha caña en redes. Tengo muchos haters, muy poca gente apoya mi presencia en este programa en redes sociales” se lamentaba José Antonio el mismo día de su pelea con Ylenia. Así que la pregunta es si debería continuar o no en el programa.
José Antonio tiene un perfil peculiar en televisión que lo hace único y peculiar, en el mejor y peor de los sentidos. Y sin saber cómo son las cosas en camerinos o publicidad, lo cierto es que parece que sí que hay una confabulación contra él, que se lleva más golpes que cualquier otro.
En Sálvame quizá ese tipo de ataques a un compañero tendría sentido y generaría un show más o menos divertido. Sin embargo, en Viva la vida queda raro cuando todos sacan las uñas contra él, cuando la presentadora insinúa que, por ella, lo echaría del plató. Es incómodo ver esa actitud. En la web del programa existe un test para ver qué colaborador del espacio eres, y si te toca José Antonio, su perfil dice que "eres el alumno aventajado y siempre quieres destacar por encima de los demás aunque a veces te lleves alguna que otra regañina por hablar de más". Regañarle ya es una seña de identidad, una gracia, incluso.
Lo más sencillo sería sacarlo del programa, pero tampoco hay una razón objetiva para eso. Quizá no les quede más remedio a todo que aprender a convivir, pues cada colaborador tiene su pequeña tara, y la de José Antonio Avilés es la de hablar de más. Y como dijo Ylenia, “cada uno a su trabajo, y cuando yo hable tú no me interrumpes y cuando tú hables yo no te interrumpo”.