En la presente edición de Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition estamos viendo una reunión de famosos expertos en talents o realities: Rosa López (ganadora del primer Operación Triunfo), el cantante Francisco (Tu cara me suena, Supervivientes), Aless Gibaja (GH VIP), Raquel Mosquera (Supervivientes, Expedición Imposible) y Laura Matamoros (GH VIP, Supervivientes).
En concreto, Laura sabe lo que es ganarse el cariño de la gente en un programa de telerrealidad: ella logró ganar su edición de Gran Hermano VIP, cuando era prácticamente una desconocida que tenía como percha VIP ser hija de Kiko Matamoros.
Ahora, Laura tiene la suerte de que en Ven a cenar conmigo la victoria la dan los propios compañeros y no la audiencia. Y es que, quizá sin ser consciente del todo, está quedando como una auténtica villana, de esas que aseguran que son sinceras, pero que en realidad esconden mala leche y falta de educación.
La comensal que se queda con hambre
En su presentación, Laura Matamoros se presentó como influencer, y denominó este oficio como “ser fantástica” e “influenciar e a la gente con cosas tuyas… con tu vida, o como maquillarte o como peinarte”. Además, apuntaba que le gustaría ser “presentadora o copresentadora pero me han visto ya mucho y nadie cuenta conmigo para presentadora”.
En la primera entrega, Raquel Mosquera fue la anfitriona, y Laura se mostró especialmente dura con la peluquera y sus platos. Aseguró ante la cámara haber pasado hambre, y puntuó como suspenso el evento, con un 4.
Con Rosa López no fue más benevolente: criticó el chorizo vegano de la triunfita porque “se te acaba repitiendo”, y hasta acusó a sus compañeros de dar demasiada nota a Raquel Mosquera, pues para su juicio se merecía menos puntos. También se enfadó porque a Raquel le gustase la sopa de Rosa, porque a ella no.
El feo gesto con Rosa López
Aunque Laura proceda del mundo del corazón y de los realities, tuvo un gesto feo al hacer de menos a Rosa López y lo que supuso su edición de OT. “Yo es que el boom de Operación Triunfo ni lo sé“, explicaba a sus compañeros, ignorando, por ejemplo, que el programa tiene el mérito de tener el cuarto álbum más vendido de la historia de la música en España, o que cuando Rosa fue a Eurovisión logró una cuota superior al 80% y más de 12 millones de espectadores.
Eso sí, la Matamoros quiso saber cómo era la relación entre Rosa y sus compañeros, y Rosa dijo que tenía buena relación con ellos. Una respuesta que tampoco le agradó. “¡No te puedes llevar bien con todos!“, se quejó, buscando salseo. Al final, le dio un 3.
Solo Francisco logra aprobar
A Francisco, Laura lo calificó como “estratega, porque no le veo claro“, y tampoco tuvo mucho tacto en la noche en la que él fue anfitrión. El de ‘Latino’ le hizo una ensalada a Rosa López, que es vegana, y la cantante lo agradeció, pero Laura tuvo que hacerle de menos. “No seas pelota, que solo lleva lechuga”, protestó Laura.
Raquel Mosquera ya la ha tildado de bruja
Y es que la influencer está vendiendo su participación como un ejemplo de sinceridad. Sin embargo, ella luego se contradice y queda de cobarde. Por ejemplo, a Raquel Mosquera le dio cuatro puntos porque tuvo que votarla a la cara, y confesó que si hubiera sido en secreto “a lo mejor...” le daba menos. A Francisco le dio seis puntos a la cara, y luego, a cámara, dijo que de no haber sido de frente le habría dado un cinco.
Este martes, Aless Gibaja será el anfitrión, y Laura cerrará la edición la semana que viene. Pero se prevé que sus compañeros sean más exigentes con ella que con los demás. Y es que ya se está notando en algunos comentarios que Matamoros no se está haciendo querer. Y como muestra, el comentario de Raquel Mosquera: “Qué bruja es Laura”.