Cuando me siento a escribir estas palabras ya han pasado más de 24 horas desde que la exconcursante de Gran Hermano Revolution, Carlota Prado, denunciara en una entrevista su supuesto caso de violación dentro de la casa y acusara al programa de omisión de socorro.
“Esto pasa a la una y media de la mañana, y nadie irrumpió. Lo que hicieron se llama omisión de socorro. En Gran Hermano trabaja mucha gente y no entiendo cómo permitieron que pasara eso, cómo no hicieron nada", se lamenta la joven.
¿Están evitando que un tema así le explote en pleno estreno de GH VIP?
Sin embargo, a pesar de la magna gravedad del asunto, desde Mediaset España y Zeppelin guardan un inquietante silencio ante el clamor de las redes sociales y la insistencia de algunos medios en solicitar una explicación sobre el asunto.
Un inquietante silencio, una falta de firmeza que me enfada, me cabrea. ¿Cómo es posible que un grupo de comunicación que ha hecho del feminismo su bandera y ha dedicado tantas y tantas horas a denunciar el caso de La Manada ahora se ponga de lado? ¿Le parece esto un caso menor? ¿Está banalizando el testimonio de Carlota?
¿O quizá simplemente calla en una ruin estrategia para que el tema quede en una anécdota más y los espectadores y medios lo olviden teniendo en cuenta que GH VIP se estrena la próxima semana y esto podría explotarle de lleno?
El testimonio de Carlota no es baladí. No sólo por lo que cuenta sobre la supuesta violación que pone los pelos de punta, sino por la revelación de las más que cuestionables técnicas que se emplean en este tipo de programas para conseguir contenido como la facilitación de alcohol.
La enorme presión social
Me preocupa que una vez más esto quede en nada, que quede impune, que ellos sigan a lo suyo anunciando entre risas los nuevos concursantes de GH VIP. “La cultura de la violación es esto, la normalización y banalización de una agresión sexual”, escribía la actriz y directora Leticia Dolera. Y no podría estar más de acuerdo.
¿Cómo es posible que un caso que en otros países estaría abriendo informativos aquí sea silenciado por la principal cadena de televisión del país? ¿Por qué sabiendo que Carlota ha sufrido una enorme presión social no le brindan su imprescindible apoyo?
Obviamente habrá que dejar a la justicia que sea la que resuelva qué pasó en aquella casa en la noche del 3 de noviembre de 2017. Sin embargo, no está de más que tras el testimonio de Carlota y la utilización que se hizo entonces del caso para ganar audiencia, cadena y productora vuelvan a demostrar firmez en este asunto.
Decía la víctima de La Manada en una carta mandada precisamente a El Programa de Ana Rosa que "no podemos bromear con una violación. Es indecente y está en nuestras manos cambiarlo” y que si nos quedamos “les estáis dejando ganar a ellos".
Tenemos que cambiarlo. No podemos dejarle ganar a ellos.