Como si fuera una tradición, las mujeres suelen ser las primeras expulsadas de Gran Hermano. De las 16 ediciones que van ya, tan solo en 4 un hombre ha salido el primero por la puerta frente a las 12 veces de ellas. Y este año, por supuesto, se ha sumado un nuevo nombre a la lista con la expulsión de Maite.

Pero más allá de que sean mujeres, hay otros puntos en común entre muchas de estas 12 concursantes. La elección de sus nombres no es casual, ya que en la mayoría de ocasiones han sido siempre las más polémicas y los mayores personajes en un contexto en el que la casa de Guadalix de la Sierra aún no ha cuajado.

Esta circunstancia hace que además sean las más propicias para convertirse en habituales de los platós de televisión. Tienen 3 meses para acudir a comentar lo que ocurre en la casa de Gran Hermano y demostrar que son auténticos personajes, y así ha ocurrido en muchas ocasiones.

María José Galera no solo fue la primera expulsada de su edición sino de la historia de 'GH' en España

La primera en abrir la veda fue María José Galera. No solo fue la primera expulsada de su edición sino también de toda la historia de Gran Hermano en España. Y a la vuelta de la esquina le esperaba una sonada polémica descubriendo que había sido prostituta. Eso, unido a su fallida relación con Jorge Berrocal, la convirtió en uno de los personajes más comentados allá por el año 2000.

Pero un año más tarde, la teoría se confirmó: Marta López también fue el personaje con más fuerza de la segunda edición de Gran Hermano, la primera expulsada y la única que sigue sobreviviendo en televisión.

Noemí Ungría también dio mucho juego una vez salió de la casa. Aunque no le dio tiempo a hacerlo en Guadalix, ganó gran protagonismo en el exterior con su relación con Raquel Morillas. Mejor funcionó Sonia Arenas, que estuvo años en los platós con grandes enfrentamientos con Kiko Hernández.

Aída Nízar es el paradigma de la primera expulsada de 'GH'

Pero, si hay una mujer que cumple al dedillo el síndrome de la primera expulsada, esa es Aída Nízar. La más polémica de Gran Hermano 5 cogió la puerta antes que todos sus compañeros y sobrevivió en televisión durante años hasta que tuvo problemas legales con Mediaset. Incluso su madre se ha convertido en un personaje televisivo que ha participado en realities.

Amor, otra primera expulsada

Aída Nízar dejó el listón tan alto que los siguientes primeros expulsados fueron de mucho menor calado. Incluso llegó el primer hombre en la sexta edición, Salva, al que le siguieron Estrella y Laura en GH7 y GH8.

Pero el síndrome de la primera expulsada volvió a aparecer, y en la novena edición llegó Amor. Presente aún en televisión en momentos puntuales, protagonizó algunas de las peleas más sonadas e incluso fue elegida en la repesca de aquella edición para que volviera a concursar.

Un síndrome siempre latente

A partir de ahí, y hasta la llegada de Maite, este síndrome ha estado mucho más difuso. Tres hombres más han salido expulsados: Germán en GH10, Óscar en GH12 y Paco en GH15. Zulema y Giuls en el 12+1 y 14 no cumplieron a la perfección el patrón, pero sí lo hizo Pilarita en el 11. La madre de Saray tomó mucho protagonismo en los primeros días de convivencia e incluso consiguió la repesca aprovechándola para llegar a la final junto a su hija.

Ahora, Maite ha vuelto a engrosar esa lista con todas las de la ley. Mujer, muy polémica y con el gran protagonismo de la casa durante los primeros días, ha sido de nuevo la primera expulsada de Gran Hermano. Y se espera que en los platós se acuda a ella como gran personaje del que incluso se están sacando trapos sucios de su pasado.