Malaka, la nueva ficción de TVE estrenada el pasado lunes, está ambientada en los bajos fondos de la ciudad de Málaga (Malaka era su nombre fenicio) y retrata a la perfección el espíritu de la capital costasoleña. Y es que a diferencia de otras producciones, aquí se aboga por un acento malagueño real, no impostado, y en sus diálogos se escuchan multitud de expresiones autóctonas, aunque no todas han logrado ser comprendidas por el gran público.

Así, Javier Olivares, productor de la ficción, ha escrito en su perfil de Twitter que el “Departamento de Comunicasió de la Serie ha elaborado un manual de ayuda” y así, vemos a Salva Reina, protagonista de Malaka, explicar que una “mijita” es una unidad de medida pequeña, que “ahora después” significa que una acción se hará pronto, pero no inmediatamente. Y explica la diferencia entre “muerto morío” (una defunción por causa natural) o “muerto matao” (asesinado).

Además, Laura Banea aclara que un “mascón” es un golpe violento que te da otra persona con mano, que “jopo” es una expresión para decirle a alguien que se vaya, que un “parguela” es una persona con mucha parsimonia o una persona homosexual, que a la policía y la guardia civil se les llama “pestañí”. En el capítulo culinario, se indica que un campero es un bocadillo típico cuya base es jamón cocido, lechuga y tomate.

Además, en el Instagram de RTVE se han explicado algunos otros localismos, como que a las palomitas se les llaman también rosetas, que alguien que está pollúo es que está fuerte y que tiene buen porte, y que quien está muy cansado está “guarnío”, entre otros.