A Mila Ximénez le ha hecho falta poco para perder los nervios en GH VIP 7 y demostrar su fuerte carácter. La culpa la tiene la forma en la que la dirección del programa quería que la colaboradora entrara en la casa de Guadalix de la Sierra: a través de una gatera. Algo que le hizo entrar en cólera.
"¡Yo no entro por la gatera, porque no me da la gana! Me voy a joder la espalda y se me va a desplazar el balón gástrico. Yo no entro reptando! ¡Ya entro cabreada! ¡Y a la mierda el concurso!", le gritaba la sevillana a Jorge Javier Vázquez.
Después de mucho intentarlo y prometerle llevarle a Londres a ver a Barbara Streisand, el presentador tiró la toalla y dejó a a Ximénez entrar por la puerta, como así había hecho previamente Alba Carrillo.
Ya más tarde, la colaboradora de Sálvame se quejaba de "ya sabía yo que hoy hacía falta un monito. Estoy empapada de agua, de todo. Para perrito, te podrías haber traído un caniche. ¡Estoy hasta los cojones! Estoy no puede ir a mejor. Pero, vamos, que no pasa nada".
"Tú estás ahí en el plató calentito y ahora te vas a casita. Y yo estoy aquí empapada hasta las medias en el jardín, metida en un zulo y sin agua. Desde ahí que bonito se ve todo. Que yo no he venido a Supervivientes, he venido a un GH", añadía.