Las plataformas de streaming son conscientes del poder de atracción de las grandes comedias. De ahí que Netflix no haya dudado en desembolsar 500 millones de dólares por hacerse con los derechos de Seinfeld y así reponerse de la marcha de Friends, o NBCUniversal recuperando The Office para su nueva plataforma Peacock también por 500 millones.
Ahora, además, la futura plataforma del gigante del entretenimiento WarnerMedia, HBOMax, ha anunciado que incluirá en su catálogo los 279 episodios de The Big Bang Theory, una de las últimas comedias de la televisión tradicional que faltaban por licenciar en la era del "streaming".
Tras el acuerdo, las 12 temporadas de la serie se podrán ver en exclusiva a través del futuro servicio de WarnerMedia, cuyo lanzamiento está previsto para la primavera de 2020, ha informado la compañía en un comunicado.
No se ha hecho público cuánto ha pagado la plataforma por los derechos de emisión, pero varias publicaciones especializadas en la industria como Variety y The Hollywood Reporter estimaron que podría superar los mil millones de dólares, dado que el contrato comprende casi una década.
Además, gracias al nuevo acuerdo, el canal de televisión por cable TBS, propiedad de WarnerMedia, continuará emitiendo la serie de forma tradicional, añadió la compañía.
"Pocos programas definen a una generación y capturan el espíritu del momento como The Big Bang Theory", aseguró el presidente de WarnerMedia Entertainment, Robert Greenblatt. "Este programa ha sido un éxito prácticamente en todo el mundo -consideró-, es uno de los más grandes en la televisión en abierto de la última década."
The Big Bang Theory terminó la pasada primavera después de 12 temporadas de éxito ininterrumpido, como una de las últimas supervivientes de la televisión tradicional anterior a la llegada triunfal de plataformas digitales como Netflix.
Su formato de "sit-com" tradicional (comedia de personajes recurrentes, grabada con público, risas enlatadas, escenarios muy limitados y puesta en escena similar a la teatral) es algo que, poco a poco, ha ido cayendo en desuso pero que parece atraer el interés de los nuevos servicios.