Cuatro emitía este miércoles la segunda entrega de Informe TEM: las cloacas del periodismo en el que, entre otros asuntos, abordaba las injerencias de las administraciones públicas en los medios de comunicación y el uso del denominado ‘cuarto poder’ en beneficio de determinados objetivos políticos.
Así, el programa rescató un artículo de El País de 2007 en el que se decidía que algunos empresarios de los que recibieron la licencia por la que se fundó laSexta jugaban con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Moncloa.
Dicha leyenda urbana decía que entre esos 'jugadores' se encontraban José Miguel Contreras, Jaume Roures, Antonio García Ferreras y el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, que fue quién concedió la licencia de emisión de laSexta en 2005. Curiosamente Barroso ganaría después una demanda contra El País por dicho artículo, sin firma.
Lo curioso es que, aunque en un momento del reportaje se habló de que el Gobierno también concedió otra licencia en abierto a Sogecable, el reportaje no profundizó en cómo se gestó aquella operación que también fue vista en su día como un intento de los socialistas por tener un canal amigo.
No fueron las únicas injerencias políticas que se obviaron en este reportaje. Y es que sólo hay que echar un vistazo a la hemeroteca para ver cómo el propio Cuatro ha sufrido en sus carnes las injerencias políticas en los últimos años.
Así, por ejemplo, cuando hace unos años estaban en juego las licencias TDT, Mediaset decidió rebajar el tono político de sus programas llegando a cancelar hasta dos programas de corte político, El Gran Debate y Te vas a enterar, y así intentar acercarse al Gobierno.
En el caso del primero, a pesar de ser líder de la noche de los sábados, se justificaron porque “no se puede hacer un programa político sin políticos” después de que los dirigentes del PP se negaran a acudir a sus tertulias. Mientras, en el caso del segundo, se dijo que “el programa no sigue estrictamente la nueva línea de apuesta por el entretenimiento”.
Sin embargo, la realidad fue que la decisión de Te vas a enterar de retransmitir en directo el escrache a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, provocó un gran malestar en la cúpula de Mediaset y las relaciones entre Gobierno y el grupo se tensionaron aún más.
Ante esta situación, la decisión fue clara: rebajar el tono político. No era para menos. En juego estaba el cierre de sus canales FDF, Divinity, Energy y Boing debido a una demanda de Infraestructuras y gestión 2002.
De nada sirvió. El Gobierno no intercedió y finalmente Mediaset, Atresmedia, Vocento y Unidad Editorial tuvieron que llegar a un acuerdo con la demandante para que retirara la demanda por un montante total de 10 millones de euros.
Además, ese mismo otoño tendría lugar un nuevo concurso de canales TDT al que se presentaron hasta nueve empresas distintas para tan solo 6 frecuencias.Mediaset conseguiría una licencia (BeMad) con lo que al final sumaba cinco canales TDT, uno más que su rival Atresmedia.
Y todo ello por no hablar de cómo el grupo de comunicación decidió despedir a Jesús Cintora de Las Mañanas de Cuatro tras presiones políticas o cancelar dicho programa a finales de junio del año pasado como guiño al Gobierno cuando se planeaba cargar contra el duopolio televisivo a través de multas por parte de la CNMC.