Hace unos años, en Sálvame había una triada de colaboradores que se denominaban a sí mismos el eje del mal: Kiko Hernández, Kiko Matamoros y Mila Ximénez. Entre ellos se protegían, y se aliaban para dar cera al personaje de la prensa rosa que correspondiese. Eran los más temidos, los que menos se mordían la lengua.
En las últimas semanas, sin embargo, en Sálvame hemos visto una colaboradora que se ha vuelto excesivamente deslenguada y cañera, que se mete en terrenos complicados, que se pelea con colaboradores y con invitados: Belén Rodríguez. Aunque ella no necesita aliados, ella sola es un eje del mal en sí misma, prácticamente.
Esta misma semana, Belén Ro hacía llorar a Lydia Lozano, tras acusarla de ser partícipe de un delito en redes sociales al permitir que su club de fans le haya insultado y criticado. “Si representan a Lydia, al final Lydia es partícipe de delito y se convierte en otra delincuente. Y si no, que no lleven su nombre”, dijo Belén. Lozano le reprochó que la tache de delincuente, pero aún así, Belén no reculó: “Peores cosas me llama el club de fans que lleva tu nombre, pero te pido perdón por lo de delincuente, me refiero a que tu club de fans está cometiendo un delito”.
Su (sucio) ataque a Raquel Mosquera
Si algo caracteriza a Belén Rodríguez es precisamente que nunca se retracta, al menos, por completo. Es muy cañera, y si ataca a alguien, lo hace hasta las últimas consecuencias. A veces, entrando en terrenos pantanosos, como sus rifirrafes con Raquel Mosquera en el Deluxe, algo que lleva años sucediendo.
Raquel siempre se ha mostrado a favor de Antonio David Flores en sus batallas contra su exmujer Rocío Carrasco, que a su vez es amiga de Belén Rodríguez. Por eso, Belén siempre ha intentado que Raquel no opine sobre el rol de madre de Rociito, y le ataca con cosas como que la propia Mosquera no pudo hacerse cargo de sus hijos.
"No sé por qué entra en brote" le dijo a Raquel Mosquera, que sufre trastorno bipolar
Como todo el mundo sabe, Raquel Mosquera sufre un trastorno bipolar, y ha tenido que ser ingresada en centros de salud mental en alguna ocasión, y eso mismo ha sido utilizado como arma por Belén, que le dijo que en un desencuentro “no sé por qué entra en brote”, una frase que no gustó nada a la peluquera y que le pidió que rectificase.
Belén Ro no solo no se retractó en lo que parecía un claro ataque a través de su enfermedad, sino que reivindicó su posición. “Me niego que me utilices para hacer demagogia, no te lo consiento si estás enferma te quedas en tu casa, sacas la enfermedad cada vez que te interesa para conectar con el púbico y dejarme mal”, le reprochaba. “Que deje de decir lo de los brotes. Jamás he tenido miedo a nada ni a nadie”, respondía Raquel Mosquera, afectada.
Enfrentamientos con Belén Esteban y Raquel Bollo
Estas no han sido las únicas discusiones de Belén Rodríguez con sus compañeros en las últimas semanas, casi siempre, por temas relacionados con Rocío Carrasco, a la que defiende con capa y espada.
Tras un desencuentro, dijo que Kike Calleja "le importa una mierda"
Raquel Bollo se indignó cuando Rodríguez dijo que para Antonio David sus hijos son su seguro de vida, y también ha tenido discusiones con su amiga y tocaya Belén Esteban. A inicios de la semana, Rafa Mora reveló que Rodríguez está “apartada” de los demás y al final acabó llorando por primera vez en televisión. “Me he puesto muy al límite, llevo trabajando mucho tiempo y vengo con un nudo en el estómago y a veces se me hace difícil” se lamentaba la colaboradora con Jorge Javier Vázquez, alegando que ella también sabe ganarse “el aplauso del público” como hacen otros, pero que siempre defiende “la postura más impopular”.
La mala relación con sus compañeros tampoco es nueva. Este verano dejó claro que no se podía ver con Kike Calleja, y dijo que si viajase en un avión y hubiera un accidente “aunque tuviera 150 paracaídas yo no le daría ninguno a Kike Calleja”. Además, aclaró que el periodista “le importa una mierda”, expresión que suele usar a menudo, ya que pocas semanas después también dejaba claro que “lo que piense la gente de mí en general me importa una mierda”.