Jozé de la serie Allí abajo le dio la popularidad a nivel nacional a Salva Reina hace unos años, hasta el punto de que su personaje, que era secundario, acabó congregando a todo el elenco alrededor de sí en el último episodio, cuando se producía su boda con Irene (Rocío García Molina).
Tras varios papeles cómicos o con tintes de humor (Sabuesos), desde hace unas semanas Salva Reina se mete en la piel de Dario “el Gato” en Malaka, en Televisión Española, y que le permite mostrar otra faceta de su trabajo. Una cara más áspera y dura. Y es que en la serie costasoleña da vida a un chaval de barrio humilde que cuando llega a una edad se da cuenta de que sus amigos están en la cárcel, muertos o enganchados, y para salir de allí se hace policía, pero corrupto, pues es el terreno que él controla.
Aunque no es la primera opción de la noche del lunes, Malaka ha encontrado un público fiel.
El trabajo se hace con todo el cariño, y parece que sí, que se ha logrado un público fiel que ya se mantiene, que ya es fiel a la serie. Se me escapa la analítica de los datos, pero entiendo que el resultado es positivo, y sabemos que el visionado por Internet está siendo bueno. La serie está haciendo mucho ruido y eso es positivo para el producto.
Es una apuesta arriesgada, con muchos silencios. Algo distinto a lo que se suele ver en la ficción española.
Al público le está llamando mucho la atención la narrativa, la dirección, los guiones que son la base, la manera de afrontar las interpretaciones... Es diferente a lo que estamos acostumbrados, y cuando llega algo diferente es como un elefante en una cacharrería, hace ruido. Que se hable de una serie siempre es bueno para la ficción española.
¿Cómo estás viendo tú la serie como espectador, con este ritmo tan peculiar?
Soy un seriéfilo, y como espectador me está encantando. Los actores no la habíamos visto antes, y la veo porque quiero ver el resultado. Pero si no trabajase en ella también la vería porque entra dentro de las cosas que me gustan. Además, sé cómo acaba, y el que esté enganchado va a fliparlo. Ya en el capítulo 5 empezó la cuesta abajo, y va sin frenos hacia... Un montón de mierda (risas).
El que esté enganchado va a fliparlo con el final de 'Malaka'
El final promete.
Malaka está tratando al público de una manera muy inteligente, y le van a regalar unos capítulos finales que van a gustar. No se van a sentir defraudado. Yo como consumidor de series a veces he sentido como ¡ay, pero esto me vas a hacer al final! Y no será el caso.
¿Segunda temporada a la vista?
Ojalá, porque es una oportunidad para todos, para la industria audiovisual malagueña, y para mí personalmente me encantaría. Los amantes de la serie vais a quedar satisfechos con esta temporada, dejando una línea abierta que podría dar paso a una segunda.
Como malagueño, ¿qué opinas de que el sabor de la ciudad esté en el prime time nacional?
A mí me encanta. Ha habido alguna polémica por la imagen que se da de la ciudad, y por el tema de los acentos. Estamos haciendo una ficción, Malaka no es un documental de Málaga, pero es otro punto positivo de la serie, que es tan realista que crees que realmente estás viendo Málaga. Tú sabes que en Nueva York no está todo el día Bruce Willis explotando coches, o con asesinos en serie sueltos, a pesar de que veas eso en el cine.
¿Qué críticas has oído sobre el acento? ¿Crees que el andaluz arrastra cierto estigma por su dicción?
Aquí hay otro debate. Quien dice que no se entera de nada, que me diga en qué momento se ha perdido, de qué no se ha enterado. Hay prejuicios con el andaluz, hay personas que en cuanto oyen un deje andaluz como que se bloquean y no quieren oír más. Creo que se entiende perfectamente todo; que, sí, igual hay expresiones o frases que te puedes perder, pero me pasa incluso a mí cuando la estoy viendo. Cuando dicen que no se han enterado en vez de verlo como algo malo lo tomo como un elogio, porque tenemos ese punto realista. De todas formas, si retratásemos cómo se habla realmente en esos ambientes que retrata Malaka sí que no se enterarían de nada. Creo que el trabajo se está haciendo bien, es una serie realista. Otra cosa es que te guste o no te guste, o que te atraiga la temática, eso es diferente.
Igual que Malaka muestra una Málaga diferente a la del Festival de Cine y los museos, también nos enseña un Salva Reina alejado de la comedia.
Los actores lo que queremos es contar historias. Yo intento darle el mismo rigor a una comedia que a un drama, e igual ese ha llamado algo más la atención. La historia lo merece. Es todo un paquetito que hace que las interpretaciones luzcan más. A veces me he sentido abrumado con algunos elgios.
“Me lo tuve que currar, pero al final, apostaron por mí”
Está claro que dominas los personajes cómicos, que te gusta hacer reír. ¿No es un pequeño lastre que la gente te vea y espere reírse, aunque estés haciendo un drama?
Al principio, a lo mejor, un poco, pero cuando entran en la historia descubren que es otro registro. Y espero que esté viendo otro personaje diferente a los que he hechos. El público es inteligente y sabio y te compra lo que le eches si lo haces con cariño y veracidad. Es más peligroso el encasillamiento de los productores, de los directores de cásting y de los directores, para que apuesten por ti. Aquí me lo tuve que currar, pero al final han confiado en mí y les tengo un agradecimiento total por haber sido valientes, por demostrar que los actores podemos hacer una comedia si toca una comedia o un drama si toca un drama.
De hecho, Darío no es gracioso, y por Málaga diríamos que tiene mala pipa.
Tiene una gracia malagueña peculiar, porque bordea el humor por pasarse tres pueblos. Algunas respuestas que tiene te puedes reír por esa mala pipa que tiene. Cuando me preguntan qué tienes de Darío, suelo responder que espero que nada.
“Se ha tenido cuidado para no caer en un exceso de localismos”
La serie tiene algunas críticas muy locales, como la vinculada al abovedamiento del río Guadalmedina.
Sí, o el proyecto cultural de la cárcel también sale. Los creadores de la serie y guionistas son de Málaga, y se han fijado en la realidad, que te ofrece regalos para la inspiración. Intentan partir de problemas reales de la ciudad para construir una historia inventada. Como malagueño lo agradezco, detalles como ese del río. De todas formas, se ha tenido un especial cuidado para no caer en un exceso de localismos, en el guion había más, y luego, desde dirección, han sabido tomarlo como solo puntos de partida o anécdotas, para que no influyan en la historia.
En Canal Sur fuiste presentador. ¿Alguna vez te han propuesto estar al frente de un programa en la televisión nacional?
No me ha surgido este tema. Son cosas que ni me planteo ni me dejo de plantear, que si me lo ofrecen lo estudiaría, y si en ese momento me interesa, me viene bien y me cuadra en la agenda, ¿por qué no?
¿Y te ves como concursante, en Tu cara me suena o MasterChef Celebrity?
Nunca digas de este agua no beberé. Si estoy libre, ¿por qué no pasártelo bien?