Los líderes de los medios públicos de comunicación han alertado sobre la urgente necesidad de asegurar la soberanía digital de Europa y han advertido que la democracia está bajo amenaza en el Viejo Continente en una carta mandada a los medios de comunicación.
"En un mundo cada vez más polarizado, el aumento de las fuerzas extremistas está alimentado por la creciente desconfianza de las personas en las instituciones y la insidiosa propagación de la desinformación y el discurso del odio.
Nunca desde el final de la censura estatal en Europa el pluralismo ha estado tan amenazado como ahora
El rápido aumento de plataformas globales sin una regulación es también un fértil caldo de cultivo para difundir mensajes que manipulan, tergiversan e incluso influyen en el curso de las elecciones. Como líderes de las empresas de radiotelevisión más importantes de Europa creemos que éste no es el camino.
Los medios públicos de radiodifusión de todo Europa invierten cada año más de dieciocho mil millones de euros en contenidos, la gran mayoría de origen nacional o de la UE. Nuestras investigaciones demuestran una y otra vez que unos medios públicos fuertes son cruciales para unas democracias sanas. Por lo tanto, necesitamos asegurar que cuentan con apoyo y son protegidos en el mundo de internet.
La nueva presidenta de la Comisión Europea ha expresado su deseo de “crear una Europa preparada para la Era Digital”. Úrsula von der Leyen cree que “Europa puede conseguirlo si construimos sobre nuestras fortalezas y nuestros valores”.
En un continente de culturas diversas y perspectivas políticas divergentes en ocasiones es fácil olvidar que la libertad de expresión y unos medios de comunicación libres han sido valores compartidos de la democracia europea.
Ahora estos valores están bajo amenaza. Nunca desde el final de la censura estatal en Europa el pluralismo ha estado tan amenazado como ahora. En esta época los guardianes están siendo sustituidos por algoritmos.
Las plataformas globales han cambiado profundamente la forma en que las personas acceden y consumen contenidos. También están interrumpiendo bruscamente la forma en que los contenidos de los medios de comunicación europeos son emitidos, atribuidos y remunerados. Determinar cómo afrontar estos cambios constantes de manera que se respeten y mantengan nuestros valores y haga que los ciudadanos europeos estén preparados para el futuro es una prioridad urgente para los líderes europeos.
La disrupción en el sector mediático no es algo malo en sí misma. Estimula la innovación y abre oportunidades para las audiencias y los creadores. El reto es que muchas plataformas han evolucionado y pasado de distribuidores a poderosos garantes -que dictaminan la prominencia, la presentación y la retirada de contenidos de terceras partes. Cuando el contenido del servicio público resulta más difícil de encontrar e identificar son los consumidores quienes sufren en última instancia ya que son desprovistos del contenido en el que más confían, valoran y del que dependen.
¿Por qué importa esto y qué tiene que ver con los valores europeos?
RTVE es parte del tejido social, cultural y democrático de España. Tiene responsabilidad editorial sobre el contenido que publica y a la vez está regulado por un estricto marco legal europeo. Los operadores de las plataformas tienen una responsabilidad muy limitada sobre el contenido que emiten a pesar del impacto negativo que pueden tener en la formación de opinión. Éste es tan solo uno de los muchos desequilibrios que hay que corregir.
Los datos de consumidores permiten a nuestros medios públicos crear contenido a medida para satisfacer las exigencias de la nueva audiencia
Afrontar la expansión de las “noticias falsas” y la desinformación es absolutamente crucial. Pero no es suficiente para asegurar que las personas tengan acceso a una pluralidad de opiniones. Europa necesita un entorno digital justo y transparente, construido sobre el reglamento general de la protección de datos (GDPR) si es que queremos asegurar la soberanía digital.
Con el fin de que las personas puedan encontrar y acceder con facilidad a una información y programación de alta calidad y fiable pedimos una regulación que garantice la prominencia de los contenidos de valor público en las principales plataformas. Una clara atribución de la marca también posibilitará que los ciudadanos comprueben la fuente del contenido y se consiga de alguna manera revertir el declive de la confianza en los medios.
Urgentemente, es necesaria una legislación que obligue a las plataformas a garantizar acceso a los datos de los consumidores. Estos datos permiten a nuestros medios públicos crear contenido a medida para satisfacer las exigencias de la nueva audiencia, en línea con las leyes de protección de datos. Esto pondría fin a la actual situación en la que ponemos nuestro contenido disponible en las plataformas más destacadas que se benefician ampliamente de esos datos, pero que en muchos casos se niegan a compartir.
Úrsula von der Leyen tiene razón cuando dice que “se trata de aprovechar las oportunidades de la era digital dentro de unos límites seguros y éticos”. Conseguir ese equilibrio es uno de los retos más urgentes que afronta su equipo en los próximos años. Actúen rápido y Europa tendrá la oportunidad de establecerse como el líder global en este espacio, promover la soberanía digital y en última instancia salvaguardar la democracia europea. Si se mueven demasiado despacio puede que sea demasiado tarde para actuar una vez que se den cuenta de lo que hemos perdido".