El hecho de que la programación de la televisión generalista sea tan aburrida durante el verano provoca que el público pruebe cosas nuevas en las plataformas de pago. Tanto es así que el pasado año muchos pincharon durante el periodo estival en algo llamado La casa de las flores. Una producción mexicana de Netflix que se vendía como algo así como una telenovela moderna. Y, de pronto, esa joya escondida se convirtió en el fenómeno del verano.
Tanto fue así que Netflix decidió renovar la ficción de Manolo Caro por dos temporadas más, la primera de las cuáles, la segunda, estrenaba ayer la plataforma. Con motivo de ello, en BLUPER hemos charlado con su director, que nos ha hablado de la baja de Verónica Castro, la incorporación de María León o sus proyectos futuros.
¿Cómo surgió La casa de las flores? ¿Pasó el proyecto por muchas cadenas?
Venía de haber hecho mucho cine, también teatro. Nunca me cuestioné hacer televisión. De repente sonó mi teléfono y era Netflix diciendo que mis películas funcionaban muy bien en la plataforma. Recibí la invitación y les dije que tenía ganas de hablar del núcleo familiar. Y soy muy fan de las flores. En algún momento quise tener mi propia florería y fui el dueño de La casa de las flores. Y también era hacerle un homenaje al melodrama.
Las telenovelas no quisieron reinventarse con los temas de actualidad en los 2000
Decía María que La casa de las flores era un género nuevo, mientras que tú decías que estabas reinventando la telenovela. ¿Qué es La casa de las flores?
Bueno, es un melodrama. En México tenemos miedo a decir que estamos haciendo un melodrama porque parece que es un género menor. Se ha entendido de esa forma porque fue un género que dio tanto éxito a Latinoamérica en los 80 y 90, pero que después a principios de los 2000 se enfrascaron con no querer reinventarse con los temas de actualidad.
Ahora lo adopto, pero fue la misma prensa y los medios los que hablaron de la reinvención de la telenovela. Es traer ese género que es tan divertido hacer y que tan divertido consumir con personajes actuales y temas que nos antañen. A mí me apetece hacer una crítica y una visión desde mi punto de vista.
¿Hacia dónde va esta segunda temporada?
Todos sabemos que Virginia de la Mora pasó al más allá. Lo hemos visto en las redes sociales. Viene una serie más hilarante, más crítica, más divertida, más musical. Disfruto mucho poniéndole música. Y verán el regreso del cabaret y muchas cosas que le sorprenderán. Y también son universos polémicos.
Después de la buena recepción del personaje de Verónica Castro, ¿no tuvisteis conversaciones para intentar que se quedara?
Hay un momento en el que uno tiene que entender que cuando un personaje llega a un final, a una línea argumental y que no te pueda abrumar el éxito y tomar decisiones por las redes sociales. Ambas partes deben ganar y sentirse cómodos. Y siempre se planteó La casa de las flores viviendo el duelo de la pérdida de una madre que es un pilar muy importante en la familia iberoaméricana. Así que fue regresar al origen, darnos una abrazo y saber que hay mucho camino que recorrer y ojalá nos volvamos a encontrar en la ficción porque en lo personal sigue el contacto.
No puedes tomar decisiones argumentales por las redes sociales o el éxito
Pero, ¿habías empezado a escribir la segunda temporada?
Cuando estábamos por lanzar ya tenía las líneas argumentales, pero por el nerviosismo de que a lo mejor ese fin de semana no pasaba nada y el compromiso con la empresa era sólo de una temporada y ahora es de varios años.
En la primera temporada tuvimos a una gran diva del culebrón. ¿Habrá alguna estrella mexicana o española en esta segunda temporada?
Sí, sí. Y no quiero hacer spoilers. Hay muy buenas participaciones especiales y de cantantes importantes.
¿De Thalía?
No, de Thalía no.
¿Cómo se gestó la idea que María León fuera el personaje de la hermana de Paco León?
Yo conocía el trabajo de María, era una admirador. La casa de las flores da estas posibilidades. Si hubiera sido otro proyecto, sería distinto. Pero aquí nos conocíamos, fue todo muy natural, muy orgánico.
Almodóvar siempre va a ser un referente, un lazo, una admiración
La casa de las flores fue renovada por dos temporadas. ¿Cómo lo planteas estratégicamente?
El reto es híjole. La segunda temporada es fácil darle rienda suelta a estos personajes. Pero en la tercera hacer un arco y un argumento en que funcionen y que tengan que ver con el inicio de la serie fue un trabajo arduo. Pero creo que hemos salido muy bien librados. Se ha hecho un equipo donde se dialogó mucho, no existía el equipo de escritores, el de producción, el de dirección. Era un diálogo en movimiento. Todo ha sumado. Estoy contento con los 35 capítulos que son.
¿Cuánto hay de Almodóvar en ti?
Es evidente. Es uno de mis directores favoritos. Me parece un genio y me emociona todo lo que está pasando con Dolor y gloria, que me parece una obra maestra y la he gozado. Es un referente para todos. Yo crecí viendo sus películas. Y las cosas que uno mama de niño, se le quedan en el ADN. La cercanía de haber estudiado dirección de actores con Juan Carlos Corazza, me une mucho con el país. Almodóvar siempre va a ser un referente, un lazo, una admiración y ojalá algún día podamos tener un poco de esa brillantez.
¿Sois el buque insignia para que la comunidad latina trabaje conjuntamente?
Ojalá esto sirva para unirnos más. Ahora nos tenemos que ver como un grupo. Desde mi trinchera así ha sucedido. Ahora estoy preparando una serie con actores españoles. El mundo cada vez es más pequeño y las fronteras más chicas y nos une las ganas de contar historias y sentirnos como en casa.