La repesca de Raquel en Gran Hermano 16 no ha sentado del todo bien a Suso. Liberado de Sofía y con su amante fuera de la casa, el concursante se había visto alejado de toda mujer, pero ahora de nuevo tiene a dos alrededor de él y ha aprovechado la última fiesta para dejarlo claro.
Suso pidió en un primer momento a Raquel que durmieran juntos, pero esta quiso hacerlo con Amanda y reservar para su compañero otra noche. "Raquel eres insoportable. Me aburres muchísimo. Me aburro un montón contigo", le decía. "Ya me aburres un montón. La estás liando que flipas. Si no muestras tus sentimientos pues nada. Tu personalidad no compagina con la mía".
Por supuesto, Raquel reaccionó y le dijo que le tiraría un plato de lentejas a la cara. "Menudas venas te dan, tío. Ya te vale".
Más tarde, Suso se desahogó con Carlos. "Es igual que Sofía. Es muy guapa pero no podemos hablar de nada", afirmaba. "La tenía en la cama y no sabía ni qué decirle. Para mí lo más importante es la conversación con una mujer. No me dice qué le pasa. Le pregunto y sólo dice 'estoy mal'. Estoy reprimido y eso que vengo de pajearme. Creo que no le gusto tanto como ella dice. A ésta le cuesta mucho darme un beso. Ya tiene 30 tacos. A mí Raquel me gusta mucho, pero como salga yo esta semana que me cojan con correa. Ha venido muy chulita y no me gusta. Necesito que me contrarresten, para chulo ya estoy yo".
Sin embargo, todas estas palabras quedaron en agua de borrajas cuando Raquel decidió meterse por fin en la cama de Suso. El concursante se quedó en posición de "cucharita" dando la espalda a su amada mientras ésta hablaba con Amanda, pero poco a poco se fue acercando más hasta que terminaron reconciliándose y de nuevo haciendo edredoning.
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