Después de perder el liderazgo en el debate electoral de 2016, La 1 de TVE volvía a ser referencia informativa en la importante cita de anoche al convertirse en la cadena favorita de los espectadores al promediar un 20,8% y 3.41.000 espectadores. Superaba así a Antena 3 y laSexta, que anotaron un 13,6% y 2.220.000 espectadores y un 13% y 2.133.000 espectadores, respectivamente.

Las privadas ganaron a las públicas por la mínima

Estos hacían que Atresmedia se convirtiera en el grupo preferido por los espectadores al promediar un 26,7% y 4,4 millones de espectadores, superando a La 1+24 horas, que sumó 3,9 millones y un 23,8% de cuota de pantalla.

Asimismo, el dato de audiencia conjunto de Antena 3 y laSexta superaba a suma de las televisiones públicas (RTVE+24H+FORTA), que acumularon un 26,1% y casi 4,3 millones de espectadores.

Pero, ¿por qué es importante resaltar esto? Por una parte, a pesar de la subida de RTVE, quedó en evidencia que los espectadores siguen optando más por las ofertas de las privadas por las de las públicas.

Pero, por otra, el hecho de que los datos de Antena 3 y laSexta fueran prácticamente idénticos y les llevaran a la victoria como grupo viene a confirmar una vez más el éxito de la estrategia del grupo en el terreno informativo habiendo sabido diferenciar claramente a ambas cadenas.

Un formato encorsetado

Ya lo dijo en su día el que fuera vicepresidente de Atresmedia, Maurizio Carlotti. “Me encuentro muy a gusto. El 50% tildándome de “facha” por Antena 3. El otro 50% de “bolivariano” por laSexta. Pluralismo: Misión cumplida”.

De ahí que hubiera sido impensable que el grupo hubiera emitido El Debate en sólo una de sus cadenas para así llevarse el titular de la victoria ya que con ello estarían defraudando a una parte de su audiencia. 

Pero, además, más allá de estos datos de audiencias, anoche volvió a quedar en evidencia que los debates organizados por la Academia de la Televisión están muy alejados de los que ofrece el grupo privado.

Mientras que el organismo televisivo sigue apostando por formatos encorsetados, lentos y aburridos que fomentan los mítines de los políticos, El Debate Decisivo de Atresmedia demostró que este tipo de citas pueden tener ritmo, flexibilidad y una muy buena realización.