Desde que Cuatro pusiera fin a Sex Academy, un formato en el que la sexóloga Marian Frías ayudaba a cinco parejas a superar sus problemas en la cama, el sexo estaba desaparecido de nuestra televisión. ¿Las razones esgrimidas por los productores de televisión? La televisión ha perdido la exclusividad con este tema debido a internet.
Sin embargo, aunque parezca que en esta época se le puede enseñar poco a la audiencia sobre sexo y sexualidad, lo cierto es que la información no es correcta en muchas ocasiones y la sobreinformación puede llevar a la frustración o al sexo sin cabeza.
Por todo ello, Telemadrid ha querido recuperar un formato de estas característimas con una de las sexólogas más conocidas de nuestra televisión y que alcanzó precisamente la fama en la autonómica madrileña: Lorena Berdún.
Ella se pondrá al frente de Sexo y Etcétera desde esta noche a las 21:45 horas. Un programa en el que la periodista se sentará con varios famosos para hablar abiertamente sobre sexualidad, el amor, las relaciones y sus facetas más desconocidas.
¿Qué significa volver a Telemadrid y volver hablando de sexo?
La palabra es ilusión. He pasado unos años en los que no he trabajado en televisión, dedicada a mis cosas. Y volver donde empecé es algo simbólico. Es empezar de nuevo, que no de cero. En Telemadrid tuve el mejor momento de mi vida profesionalmente. Y luego hablar de sexo es como una entrada suave. No es un programa de sexo puro y duro. Es un programa de entrevistas en las que se habla de sexo, entre otras muchas cosas.
Los jóvenes parece que saben mucho de sexo. Pero no sabes el desconocimiento y dudas que hay
¿El formato es tuyo?
Sí. Me hicieron una entrevista en 133 Producciones para un programa suyo. Y les presenté una serie de ideas. Y entre los tres empezamos a trabajar. Lo presentamos a Telemadrid y les gustó. Es un formato de entrevistas que tiene unas píldoras con consejos sobre sexualidad.
¿Qué crees que va a aportar el programa a la televisión teniendo en cuenta que ahora sabemos más de sexo que en el año 2000?
En esos años era un despertar. Ahora sabemos de todo. Lo que quizá es que no sabemos bien. Hablar de sexo, hablamos. Ya nada nos sorprende. Pero lo que pueda aportar es el entretenimiento puro y duro y luego corregir errores que tenemos. Los jóvenes parece que saben mucho de sexo. Pero no sabes el desconocimiento y dudas que hay. Mucha gente del equipo me pregunta si algo es así o no.
Cada vez se pierde más la cabeza, ¿verdad?
Hay una confusión entre lo que sabemos o lo que nos llega y cómo hacerlo o entenderlo bien. Hay una especie de desmelene, pero tendría que haber mucha cabeza. Y eso es lo que está faltando. No hay una información correcta. La gente joven accede a la sexualidad cada vez más pronto, pero en plan desmelene. Y luego vienen los problemas. Eso es lo que intento corregir yo con mis charlas. Mi labor como sexóloga, o más bien educadora sexual, es de servicio público.
Y luego está la democratización del sexo. Por una parte es beneficioso, pero por otra parte también tiene sus aspectos negativos…
El tema que se plantea constantemente es el mal uso o el abuso. Hay un punto en lo que estamos viviendo de que todo vale. Y no todo vale. Todo tiene su momento, su lugar… Ahora me preguntaban qué opinaba de los realities en los que hay relaciones sexuales. No me parece bien. No todo puede valer. Hay que contenerse. El misterio también tiene su punto.
Tengo consultas con chicos con 20 años con bajadas de erección
Y la frustración que se crea ya que muchos creen no estar a la altura de lo que ve en el porno…
Es un tema del que hablo mucho en las charlas. No puedes aprender sexualidad así. Teníamos una ventaja antes que era nuestra desconocimiento y nuestra propia naturaleza. Hubiera estado bien que nuestros padres nos hablaran. Empezamos haciendo el amor con lo que nos da la naturaleza: ensayo, error. Íbamos descubriendo. La hiper información ha hecho que a los jóvenes les parezca todo frustrante. Eso genera una expectativas tan bestias que de hecho tengo consultas con chicos con bajadas de erección con 20 años. Antes veíamos el porno codificado y con 25 años.
Es decir, que hace falta el sexo en televisión y más si es pública…
¿Qué te voy a decir yo? Yo no tengo fácil dar charlas en los colegios. Siempre se pone la excusa de la crisis. Y que haya un formato de televisión en el que se pueda hablar un poco de sexo es maravilloso. Es interesante tener ciertos debates.
Además la audiencia no es sólo joven sino adulta. Y ahí cuesta más hablar de sexo. ¿Te ha pasado con tus invitados?
Los que hemos grabado hasta ahora, la media es más mayor que joven. Claro que cuesta. Pero en seguida los invitados se sueltan en el sentido de naturalidad. Es verdad que al principio hay prevención. Pero yo nunca pregunto algo íntimo. A medida que se vaya viendo el programa, se verá que es un programa muy sencillo y muy blanco.
A medida que se vaya viendo el programa, se verá que es un programa muy sencillo y muy blanco.
¿A quién le ha costado menos y más abrirse?
Yo tenía mucho miedo con Antonio Resines. Me daba respeto. Pero fue tan encantador, tan abierto. Hablamos mucho de cine. Nos reímos mucho. Fue una entrevista deliciosa. Sorprendentemente a quien les ha costado menos es a Carmen Lomana. No la conocía y su naturalidad y su sencillez a la hora de hablar, me encantó. Y hablamos cosas muy bonitas, cómo conoció a su marido… Y en general todos han sido bastante naturales. Rafael Amargo divertidísimo, con Paula Vázquez hablamos de novios y redes sociales, con Rossy de Palma de hijos, con Resides de cine… Cada invitado te da el tema.
¿Ha sido difícil encontrar personajes?
No es fácil. Las personas que han venido lo han hecho confiando en mi. A mi me conoce prácticamente todo el mundo. Hay cierta prevención, pero yo les explico y se relajan. Espero que con la emisión se animen más famosos. Lo ideal sería que se vaya haciendo un hueco en la parrilla y que exista esa cosa de que les apetezca ir. También hay que contar con la agenda de cada uno. No es una entrevista en plató y son varias horas.
¿Y habrá personajes gais?
El mundo homosexual cuesta. No me gusta decir el colectivo porque es como hacer guetos. No hablamos no porque yo no quiera, es que no hay invitados que quieran venir. No tiene que salir nadie del armario, pero sí hablar de su vida natural. Hay que romper muchos tabúes. Me encantaría que alguien que es homosexual abiertamente venga al programa, no para hablar de su homosexualidad, sino de la sexualidad siendo homosexual. Hay muchas ideas preconcebidas que hay que romper.
No hablamos de sexo gay no porque yo no quiera sino porque no hay invitados que quieran venir
En la gala de Telemadrid le ofreciste entrevista a Cristina Cifuentes, Manuela Carmena o Bustamante. ¿Han aceptado?
Con Cifuentes y Carmena estamos hablando. Pero con esas agendas, a veces es difícil. Y Bustamante no es que se me resista, es que también tiene su agenda. Espero que venga y si no puede venir, tampoco pasa nada.
¿Tendrías problemas en entrevistarte a ti misma?
Cero problemas. Yo soy una persona discreta. Pero uno tiene que saber quién le entrevista y tener el gusto de hablar con naturalidad sabiendo que es lo que se quiere ver de ti. Probablemente no hablaría de mi postura favorita, ni de cosas muy íntimas.