En la fórmula del éxito en televisión, la ecuación de cada programa es distinta. Y la cantidad de ingredientes utilizada en cada una de las entregas hace variar el resultado final. En Adán y Eva, la X son las relaciones entre desconocidos en una isla desierta; la Y, los desnudos de los participantes.
Pero siempre hay más 1 que añadir. O menos 1 que restar. Y los factores que más ha hecho variar la audiencia hasta que se ha consolidado un público fiel ha sido la variable física de los Adanes y Evas que se han desnudado para encontrar el amor.
Principalmente en las primeras semanas, la audiencia del programa fluctuó según el atractivo físico de estos participantes. Así, en las dos primeras semanas, el programa anotó grandes medias del 14,8% y 13,8% con Alejandro, Luis, Iván y Álex como el componente masculino y con Sonia, Estela y Miriam como el femenino, perfiles en su mayoría bastante juveniles y con cuerpos atractivos para el espectador.
Una semana más tarde, el programa bajó hasta el 12,6% con cuerpos más normales como los de Maite, Carlos y Verónica. La siguiente entrega recuperó la barrera del 14% con Alejandro, Montse y Sonia.
La quinta entrega marcó el mínimo de temporada con perfiles juveniles, aunque con dos tsunamis enfrente como un nuevo capítulo de Velvet en Antena 3 y Lo imposible en Telecinco, que arrasó con un 34,8% de la audiencia y debilitó también a las ofertas del grupo Mediaset.
Coman recuperó el mínimo de Adán y Eva
Pero este dato se recuperó siete días más tarde gracias a Coman, uno de los participantes más llamativos por la dotación de sus atributos. 2,6 millones de espectadores y un 13,8% estuvieron pendientes de su historia con Esther y Ana.
En las tres semanas posteriores, la audiencia parece haberse estabilizado mucho más y no ha tenido tan en cuenta este factor. La novedad ha desaparecido y se han quedado tan solo los verdaderos seguidores del programa. En estas últimas entregas, el programa se ha movido entre el 12,4% y el 12,8% con una diferencia de poco más de 100.000 seguidores.
Este martes, el programa se despide de la audiencia de Cuatro, pero su vuelta está ya asegurada. Tras la buena acogida, Mediaset España ya ha confirmado una segunda temporada que empezará a grabar próximamente.