Paolo Vasile no invertiría en cine si no estuviese obligado por ley. Así de tajante es el Consejero Delegado de Mediaset España cuando se le pregunta por la cuestión. "Nos obliga una ley injusta. Ya que lo tenemos que hacer, lo hacemos bien", declara Vasile a Bluper durante un encuentro con los medios en mitad de la grabación de la secuela de Ocho apellidos vascos en Girona. Telecinco Cinema ha puesto en marcha en la comunidad catalana el rodaje de la cinta que les llevó el pasado año a coronarse como la película española más taquillera de la historia.
Perdida en medio del suelo árido del norte y entre arboles que no dejan ver lo que hay detrás de la espesura aparece, de pronto, una masía que concentra todo el carácter catalán entre sus altas paredes. Situada en Llagostera, el caserón pertenece a la misma familia desde el siglo XII y ahora se ha convertido en un plató cinematográfico.
Mientras la primera parte de Ocho apellidos vascos llegó de cunclillas a las salas, sin apenas promoción en pantalla y con una exposición en los medios invisible antes de convertirse en todo un fenómeno viral, esta secuela es todo lo contrario. La curiosidad sobre cómo será la segunda parte de la cinta era un rumor que llenaba la rueda de prensa por sí solo. Las preguntas no dejaban de resonar. Ocho apellidos vascos ya no pasa desapercibida.
Secretismo en torno a la nueva historia
En esta ocasión habrá Sardá y sardana. Y es que el equipo se ha desplazado hasta Cataluña para contunuar la historia de Rafa (Dani Rovira) y Amaia (Clara Lago). "No se repiten los esquemas de la primera película en otra localidad. Esto es una continuación", asegura el director de la cinta, Emilio Martínez Lázaro, que repite al frente de la misma.
Rafa y Amaia han roto y la vasca ha comenzado a salir con Pau (Berto Romero), catalán de pura cepa. Koldo (Karra Elejalde), al enterarse de la noticia no tiene más remedio que ir a buscar a Rafa a Sevilla para que vuelva a reconquistar a su hija. Completan el nuevo reparto Rosa María Sardá y Belén Cuesta y repite Carmen Machi. Detrás del guión también se vuelven a colocar Borja Cobeaga y Diego San José.
La segunda parte de la cinta todavía no tiene un título confirmado
Producida por LaZona y distribuida por Universal, la segunda parte de la cinta no tiene ni título confirmado. Es, como todo lo que rodea a este proyecto, uno de los grandes secretos de esta producción. En las claquetas del equipo se puede leer Nueve apellidos vascos, pero nadie quiere confirmar que este sea el título definitivo.
"Esta rueda de prensa es como la de los políticos. No contamos nada", bromea Paolo Vasile. Es uno de sus proyectos mimados y quieren protegerlo de indiscreciones. "Prohibidas las fotos. Queremos conservar la expectación", grita desde los lejos un miembro del equipo cuando ve levantarse un móvil entre las manos. Los actores sólo dan los nombres de sus personajes, nada de contar la trama que tendrá cada uno.
La salvadora del cine español
Ocho apellidos vascos recaudó en España 56,2 millones de euros, colocándose sólo por detrás de Avatar en el podio de la taquilla española. Con las arcas bien llenas, tocaba hablar de presupuesto. "Queríamos una película más elaborada y, por lo tanto, necesitamos más presupuesto. No voy a mentir, los actores valen mucho más ahora. Muchas cosas en la vida se cobran después", asegura Paolo Vasile. "Para nosotros era una obligación moral y empresarial hacer esta segunda parte".
En la primera parte existió el factor sorpresa. Nadie se esperaba ese éxito
"Aquí ya somos una compañía teatral. En la primera parte existió el factor sorpresa. Nadie se esperaba ese éxito", asegura el director de la cinta. A su izquierda, un italiano llamado Paolo Vasile. Al final de la fila, Ghislain Barrois, jefe de la división Telecinco Cinema, un francés afincado en España. Rodeados de vascos, catalanes y andaluces pretenden contar la historia de la geografía española. "Ojalá pueda pasar cada año el Cometa Halley que pasó el año pasado", comenta Dani Rovira haciendo referencia a la descripción que hizo de la película cuando recogía el Premio Goya a Mejor Actor Revelación.
La secuela se paseará por Girona, Madrid, Sevilla y País Vasco, parándose en lugares como la madrileña estación de Atocha o reviviendo la Semana Santa sevillana. "El gran éxito de esta película se debe al cariño que la gente ha cogido a estos personajes", declara Rosa María Sardá, una novata en eso de los apellidos vascos. "Aquí yo soy la única catalana", comenta la actriz. "¿Y yo?" le pregunta Berto Romero. "Yo pensaba que eras de otra parte", le contesta Sardá. "Pero si siempre hablamos en catalán Rosa", debate Romero entre risas.
El rodaje de la cinta también parece un cruce de culturas interno con un Koldo Elejalde nacido en Vitoria pero residente en Cataluña, una Clara Lago madrileña haciendo de vasca, o un Dani Rovira malagueño interpretando a un sevillano. "Segundas partes nunca fueron buenas, pero estamos seguros de que volveremos a triunfar", comenta Vasile entre bromas. "Alien 2, Jurassic Park 2, Mad Max, Star Wars: El imperio contraataca...", recuenta Berto Romero para ejemplarizar la afirmación.
¿La fecha de estreno? Otra incógnita más que sumar a este proyecto. Aunque algunos rumores apuntaron a que se adelantaría a la próxima Navidad para aprovechar el tirón vacaciones, Paolo Vasile asegura que no existe prisa. Junto a esta secuela, Telecinco Cinema prepara Regresión, de Alejandro Amenábar, Cien años de perdón, de Daniel Calparsoro, Un monstruo viene a verme, de J.A. Bayona, Atrapa la bandera, la cinta de animación de Enrique Gato, que también prepara la segunda entrega de Las aventuras de Tadeo Jones. Con esta cola de proyectos, Ocho apellidos vascos (2) podría esperar hasta 2016.