María Pujalte tiene la difícil tarea de sustituir a un profesor tan carismático como Merlí y ganarse el cariño del público. Este 2019 la hemos podido ver en en ficciones como Toy Boy en Antena 3, Vota Juan en TNT y, desde el pasado 5 de diciembre, en el spin off de la mítica serie de TV3. Con motivo de ello en BLUPER hemos querido charlar con la mítica actriz de series como Periodistas o Los misterios de Laura.
María Bolaño es una de las protagonistas indiscutibles de Merlí Sapere Aude...
Estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de poder hacer este papel. Cuando leí los guiones me quedé sin aire al ver la potencia que tenía el personaje. Una de las cosas que me seduce de María Bolaño es que es muy de carne y hueso, muy de contradicciones, un personaje al que por momentos la quieres y otros la detestas completamente.
¿Cómo fue el rodaje en las aulas de la universidad?
Para mí fue un reto muy grande, ya no solo estar entender los conceptos filosóficos, sino porque eran escenas muy grandes y hay que sostener los tiempos que marca el personaje.
¿Tuviste algún referente que te marcara en tu paso por las aulas?
Yo no tengo estudios universitarios. Pasé por el la facultad de psicología cuando estaba en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, pero enseguida lo dejé. Siempre tenemos a un profesor que te marca y que tiene el amor por la materia y vocación para impartir clases. Tengo un cariño especial por una profesora de historia y por un profesor de filosofía cuando hacía B.U.P. y que fumaba pipa, y era un poco Merlí porque nos motivaba al debate y hacernos pensar.
¿Qué diferencias hay entre Merli y la Bolaño?
De entrada que es otra persona. Los dos tienen muchos puntos en común el carisma y que se salen del guion preestablecido. Pero en otros son totalmente distintos. María Bolaño sí que se ha comprometido con la educación con su hija y en el caso de Merlí no era así.
Una de las relaciones importantes que tiene María Bolaño es con su hija (Gloria Ramos). ¿Cómo definirías esta relación?
En el caso de María Bolaño tiene claro que su hija, con todos los problemas que tiene una persona con Síndrome de Down, sostiene que tiene que tener una educación para que sea una persona independiente.
No suele ser habitual que en la ficción hay libertad sexual con chicos con Síndrome de Down...
Me parece muy bien que se ponga sobre la mesa temas como las posturas que tienen que tener los padres con Síndrome de Down. Tenemos que tener claro que son personas que tienen que llevar una vida como cualquiera de nosotros. Si lo piensas como cualquier padre.
En la serie veremos algunas escenas duras de tu personaje...
Son escenas muy extremas, que no quiero ni pensar en lo que tengo que hacer. Uno de los días de rodaje nos “jarrearon” de agua por la noche, confié mucho en las directrices que nos dio el director Menna Fité.
La serie pone en cuestión muchos conceptos filosóficos. ¿María Pujalte que posición tendría?
Durante el rodaje lo hemos discutido mucho con Pablo Capuz y con Carlos Cuevas. Creo en el equilibrio y en el esfuerzo, la vida nos la construimos a base de esfuerzo sufrimiento y ser consciente de las cosas. Pero a veces hay que dejarse llevar y no tenerlo todo tan milimetrado. Como dice Pol Rubio en la serie: ‘Todos somos hedonistas y kantianos’.
¿Te gustaría volver a repetir si hubiera una segunda temporada?
Me encantaría, pero aún no hay nada confirmado. Al año nuevo le pido más Bolaño, más Vota Juan y más papeles tan bonitos como estos.
Vota Juan ha obtenido tres nominaciones a los Premios Feroz...
Soy muy feliz de que la serie esté nominada y muy feliz por Javier Cámara y por Adam Jezierski. Esta serie ha sido un poco como Merlí porque fue muy divertido rodarla, los guiones de Diego San José son una maravilla y lo pasamos muy bien. Ahora hemos terminado de rodar Vamos Juan y, si la anterior era la decrepitud del personaje, ahora nos preguntaremos todos: ¿Estos personajes pueden caer un poco más bajo?
¿Qué le pasará a Macarena?
Juan Carrasco y Macarena parten de estar en el barro, pero los veremos todavía más desesperados y movidos por la venganza.