¡Basta ya de hacer remakes!

Muchos lo llaman spin off, otros lo llaman remakes. Hay quienes utilizan el término secuela, precuela o reboot. Pero habría que llamarlo falta de originalidad. Las cadenas y las productoras americanas han abierto la videoteca para echar un vistazo a lo que se emitía en los años 80 y 90 y volverlo a hacer. Segundas partes nunca fueron buenas y pocas han logrado pasar el listón de la audiencia.

Ya tenemos asegurado el regreso de Prison Break, Twin Peaks, Expediente X, Padres forzosos o Héroes. No son pocos. Las cadenas americanas han decidido que no tuvimos suficiente con sus correspondientes temporadas y que hay que continuar con la vida de muchos de sus protagonistas aunque la trama no tenga mucho sentido. El título de una serie ya es una marca que asegura titulares en los medios y un estreno de audiencias millonarias. 

Durante estos últimos años hemos visto el regreso de Melrose Place, Sensación de vivir, El coche fantástico, V o Los Ángeles de Charlie. Mucho ruido y pocas nueces. Sólo V consiguió una segunda temporada y Sensación de vivir logró estar cinco años en antena. El resto fracasaron y echaron el cierre una vez pasada su primera temporada.

Otros han preferido no romperse la cabeza continuando las historias del pasado y han pensado que es mejor repetirlas. Volverán El Príncipe de Bel Air, Raíces y ya suena la vuelta de Xena, la princesa guerrera. Si la lista se sigue engordando puede que las cadenas se junten en sus parrillas con más remakes que con historias originales.

De momento, ya hemos visto el resultado de la nueva Dragon Ball y de la versión femenina e insípida de Yo y el mundo. La primera ha sido un insulto para los seguidores de la versión original y muchos hubiesen preferido que los creadores se quedasen quietos con los lápices de colores. La segunda ha perdido toda su acidez para quedar encorsetada en una serie infantil más parecida a Hannah Montana. 

El cine, otra casa con un poco más de suerte

Si con llenar la pequeña pantalla no les ha bastado, algunos han preferido invadir los cines (con un poco de más suerte). Los Vigilantes de la Playa será película con The Rook y Zac Efron como protagonistas. Ya lo hicieron Veronica Mars, que tuvo una pobre taquilla de 3 millones de dólares después de hacer una inversión de 6 millones, o El séquito, con una taquilla de apenas 32 millones de dólares. La última oportunidad de Expediente X  en la gran pantalla apenas recaudó 20 millones en EEUU después contar con un presupuesto de 30 millones.

Fue Sexo en Nueva York la que más suerte tuvo en la gran pantalla con una primera parte que recaudó más de 400 millones en todo el mundo. Otras tampoco lo pasaron tan mal: Star Trek logró 385 millones de dólares en su primera parte cinematográfica y 467 millones en la segunda. Los Ángeles de Charlie lograron tener hasta una secuela en el cine. Infiltrados en clase ya tiene asegurada una tercera parte.

España no quiere oír hablar de remakes

En territorio español contamos con pocos ejemplos de remakes. Farmacia de guardia es uno de los pocos títulos que contaron con una continuación en pantalla. Después de echar el cierre en 1995, en 2010 se recuperó la trama con una TV Movie bajo el nombre La última guardia. Este homenaje apenas consiguió 3,1 millones de espectadores y un 16,2% de cuota de pantalla, muy lejos de los 11 millones con los que se despidió la serie original.

En España, las cadenas han sido más dadas a hacer adaptaciones de producciones extranjeras. En los últimos años han llegado series como Cheers, cancelada antes de emitir su primera temporada en Telecinco; La chica de ayer, la adaptación de la británica Life on Mars en Antena 3; Las chicas de oro tuvo una segunda vida en TVE con José Luis Moreno como productor; Mesa para cinco fue uno de los primeros proyectos de ficción de laSexta y era una adaptación de la americana Cinco en familia; Matrimonio con hijos tuvo un segundo ciclo en Cuatro en 2006; El don de Alba quiso traer a España el éxito de la Entre fantasmas de Jennifer Love Hewitt. Ninguna de ellas logró encandilar a la audiencia.