Durante los últimos meses desde RTVE se ha defendido que, tras el nombramiento de Rosa María Mateo como administradora única, se ha producido un cambio radical en materia de transparencia en RTVE con respecto a las anteriores direcciones
De hecho se ha llegado a poner como ejemplo el hecho de haber facilitado por primera vez la información de los salarios individualizados de todos los altos directivos de RTVE a quienes lo han solicitado.
Sin embargo, nada está más lejos de la realidad. Y es que, siempre que ha podido, la Corporación ha puesto todos los impedimentos habidos y por haber para intentar evitar facilitar determinado tipo de información.
RTVE recurre siempre ante el Supremo las decisiones de Transparencia
Sin ir más lejos, RTVE recurrió ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que le obligaba a hacer públicos los sueldos de sus directivos por ser un organismo público en base a la Ley de Transparencia.
No sirvió de nada. El pasado marzo la Corporación se vio obligada a informar sobre los sueldos de los llamados puestos de 'alta dirección' después de dos peticiones y tres meses de espera por parte del diario El Mundo.
Y lo mismo ha ocurrido recientemente después de que el diario El Independiente preguntara hace dos meses a través del Portal de Transparencia acerca de la inversión realizada en productoras audiovisuales durante más de una década.
Según cuenta este diario, a pocas horas para que RTVE tuviera que responder a dicho medio sobre dicha cuestión, la Corporación difundió una selección de esos datos en una sección de su web titulada ‘Transparencia/Información pública’. Poco después, la Agencia EFE -también de la SEPI, como RTVE- se hizo eco de los mismos.
Oscurantismo sobre nuevos programas
Pero, como decimos, esta actitud no es nueva. Ya en 2017, tras varios años de litigio, RTVE tuvo que hacer público lo que se gastó por participar en Eurovisión 2015, el año en el que Edurne era la representante española en el festival europeo.
Sin embargo, lo hizo sin desglosar los gastos en partidas como viajes, alojamientos, dietas, vestuario y acompañamientos. Y lo mismo ocurrió un año después cuando el Tribunal Supremo le obligó a revelar los costes de su participación en el certamen de 2016.
Asimismo, la Corporación fue obligada a revelar el coste del programa que presentó Carlos Herrera, ¿Cómo lo ves?, después de negarse a dar esta información porque ponía en peligro sus intereses económicos y comerciales y atentaba contra el derecho a la protección de datos personales.
A todo esto hay que sumar el oscurantismo en la política de comunicación de la aprobación de nuevos programas en la radiotelevisión pública. Hasta la marcha de José Antonio Sánchez, después de cada Consejo de Administración se hacían públicos los acuerdos a los que se habían llegado en el mismo.
Sin embargo, desde la llegada de la periodista, quien ostenta las competencias que se atribuyen al Consejo de Administración y al presidente de la Corporación RTVE, nunca más se ha vuelto a saber sobre las compras que se están autorizando.