Adara Molinero se convertía el pasado 19 de diciembre en la ganadora de GH VIP 7 con poca sorpresa. La exconcursante de Gran Hermano 17 le arrebató el maletín a la modelo Alba Carrillo en un ajustadisimo duelo. Tan ajustado fue el duelo que la azafata ganó el reality con el porcentaje más bajo de la historia para vencer en la edición de famososo y Carillo lo hizo con el porcentaje más alto para ser subcampeona.
La supermodelo es una generadora de contenidos y de audiencias
La modelo y presentadora ha concursado en dos grandes realities: Supervivientes 2017 y Gran Hermano VIP 7. En ambos ha sido una de las grandes protagonistas, pero siempre se ha quedado acariciando la victoria conformándose con la segunda plaza. Sin embargo, eso no es muestra de que no se haya merecido ganar ambos concursos.
Llegar a la final y quedar segunda tampoco es nada fácil y viéndolo en retrospectiva, tiene también su mérito. Alba Carrillo siempre resulta un valor seguro como personaje y como generador de contenidos, y posteriormente, de audiencias.
Poniendo de ejemplo a la televisiva Sofía Suescun, que cuenta en su palmarés con dos grandes victorias, la de Gran Hermano 16 y la de Supervivientes 2018 y por lo que es considerada la reina de los realities, ¿no sería justo que Alba Carrillo fuera la princesa de los realities?
Carrillo ostenta, además, otro récord: siempre llega a ser finalista y nunca ha sido expulsada. La reina de los realities, sin embargo, no puede decir lo mismo ya que, pese ha haber ganado dos realities, fue expulsada de GH DÚO tras haber realizado un cuestionado concurso.
Un valor seguro
Carrillo es un valor seguro para el casting de cualquier reality ya que cumple y supera con expectativas lo que se espera de ella. Sus dos concursos han tenido paralelismos y, no sólo el lugar en el que ha quedado, sino en la trayectoria que ha tenido, tanto en Honduras como en Guadalix. Eso sí, siempre se ha mantenido fiel a sí misma y nos ha ganado a cada paso.
Al fin y al cabo, la Carrillo ha conseguido granjearse el apoyo y cariño de la audiencia con sus más y sus menos. Nunca ha intentado ocultarnos lo que siente, ni nos ha estafado... porque tampoco puede. Y ahí radica la gracia de Alba, que es transparente. Sin embargo, parece que ser ella misma no ha bastado lo suficiente como para alzarse con un cheque o un maletín.
Aunque la supermodelo ya haya participado en dos de los grandes concursos, Supervivientes y Gran Hermano, aún puede haber más posibilidades de verla en otros realities de la casa ya sea GH DÚO o Acorralados.
Desde luego, los fans de la telerrealidad querremos seguir contando con ella porque sabemos que, pese a no haber ganado un reality, no cambiará ni fingirá para gustarnos: seguirá siendo la extraordinaria, complicada, sincera y única Alba Carrillo. Mientras tanto le daremos el merecido título de princesa de los realities.