La crítica de Mariló Montero a Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, por llevar un pin antifascista en su toma de posesión aún resuenan. Y es que un día después de su entrevista en Todo es mentira, todos los participantes del programa de las tardes de Cuatro han aparecido con la misma insignia.

Para desmontar el discurso de Mariló, las historiadoras María y Laura Lara Martínez explicaron que el pin usado por Iglesias, un triángulo rojo, era el que se usaba en los campos de concentración para señalar a los presos políticos, del mismo modo que el amarillo designaba a los judios, el negro y el rosa para las personas LGTB, el marrón para los gitanos, o el azul para los extranjeros.

Por su parte, Marta Flinch explicó que en la época del nazismo, ser un preso político “era no tener ninguno de los derechos humanos que reconoce ahora la ONU, estar privado de libertad y saber que la cámara de libertad por pensar diferente era lo que te esperaba”.

Todo es mentira, además, recordó el origen del concepto del fascismo, con la llegada al poder de Benito Musolini en Italia en 1922 tras un golpe de estado, y se señaló que en la actualidad existe un “fascismo de derechas”, que “criminaliza al extranjero y al inmigrante”, señalando partidos como Amanecer Dorado en Grecia o Vox en España, recordando cómo el partido de Santiago Abascal ayudó a viralizar un “Manual para ser facha” del cómico Rubén García.