Este miércoles, Planeta Calleja ofrecía una entrega protagonizada por Jorge y César Cadaval, Los Morancos, que viajaron con Jesús Calleja hasta Turquía y en la que, entre esfuerzo y esfuerzo, repasaron su trayectoria profesional y recordaron algunos de los episodios más duros de su vida.
En un momento dado, charlaron sobre dónde están los límites del humor, y ambos se posicionaron a favor de la libertad de expresión, y que siempre es mejor “reírnos de nosotros mismos” y tolerar los chistes desde el respeto. “A mí depende de cómo me llames maricón”, señaló Jorge.
En ese sentido, Jesús Calleja quiso hablar sobre su homosexualidad.“Nací homosexual, no fue un contagio”, sentenció, mientras alababa a sus padres y el cariño que le dieron. El humorista de Triana señaló que, para él, “el amor no tiene color, sexo ni condición” y que “nunca he visto nada anormal en mí. No es una enfermedad, no estamos mal”.
La orientación sexual de Jorge saltó a la palestra hace más de dos décadas con el ‘Caso Arny’, en el que fue vinculado con un escándalo de prostitución de menores en un bar de Sevilla. “Recibí cartas con amenaza de muertes, en las que decían que sabían a qué hora salían mis sobrinos de casa” recordó Jorge Cadaval, que señaló que sufría más por los suyos que por él mismo.
Además, recordó que pese a que salió absuelto en la sentencia aquello dejó huella porque “para mucha gente todavía soy el pederasta”, y añadió que todavía hay gente que se lo dice. “La maldad sigue ahí”, añadió.