Omar Montes logró blanquear su imagen en Supervivientes tras su paso por GH VIP. En el reality de Honduras dejaba atrás personaje malote que como se lo proponga te da la “vida mártir” y se mostró simpático y buen compañero, trabajador, y abogaba por la paz en lugar de por los enfrentamientos. En ese sentido, nos dejó grandes momentos, como cuando consoló a Isabel Pantoja cuando sufrió un ataque de ansiedad.
Así, no es de extrañar que la audiencia eligiese a Montes como ganador y se embolsase el cheque de 200.000 euros. Su victoria, sin embargo, no se produjo de forma totalmente limpia, según acaba de admitir él mismo.
En una visita junto a Ana Mena al programa Hoy no se sale de Ubeat, en el que presentaban su canción ‘Como el agua’, el presentador Ibai Llanos recordó cómo ambos han ganado dos programas de televisión: Ana Mena My Camp Rock 2 de Disney Channel, y Omar Montes, Supervivientes 2019.
La sorpresa vino cuando Omar reconoció que ganó “a base de trampas. Hice muchísimas trampas para poder ganar”. Llanos le preguntó si “cuando las cámaras no graban, ¿te comes un Kinder Bueno por la noche que te da alguien?” y él dijo que no. “Si perdí 300 kilos. Era un oso amoroso y me he convertido en Aquaman”.
La conversación pronto se centró en el tema de la comida, y señala que en la actualidad no se reconoce respecto a como entró porque perdió “15 o 20 kilos”, y apuntó que la experiencia es tan dura que “a veces, me levanto por las mañanas empapado en sudores fríos pensando en la fatiga que yo pasé allí”.
Así, Omar no explicó qué clase de trampas hizo, si tuvo algún tipo de pacto en las nominaciones, o si esas trampas tuvieron lugar en las pruebas de recompensa o de líder, pero dejó claro que no comía a escondidas.