Perfeccionista, trabajadora y muy buena compañera, la pequeña Lu conquistó este viernes los paladares del jurado y del chef Martín Berasategui (doce estrellas Michelin) para alzarse como ganadora de MasterChef Junior 7 por delante de María, Albert y Leo.
Con un menú digno de una gran final, que reinterpretaba sabores tradicionales de su tierra, Cataluña, la pequeña de 11 años obtuvo el trofeo del talent culinario, 12.000 euros para su formación y un curso de cuatro días de duración en Basque Culinary Center para desarrollar sus habilidades culinarias. “Estoy supercontenta y jamás lo voy a olvidar. Todo el esfuerzo ha valido la pena y ahora es mi momento para disfrutarlo”, afirmó una emocionada Lu tras conocer que obtenía la ansiada recompensa.
En más de una ocasión Jordi Cruz destacó que ella posee “el equilibrio entre ser humilde, ser trabajadora y ser organizada”, comparando su espíritu deportista y luchador con el del tenista Rafa Nadal. Durante el duelo final, María y Lu sorprendieron tanto al jurado como a Martín Berasategui con su actitud y con su manera de trabajar.
“Semana tras semana habéis absorbido como esponjas todo lo que os hemos enseñado. Habéis sido capaces de incorporar en el menú final las técnicas de vanguardia que habéis aprendido, sin sacrificar el sabor de vuestras elaboraciones. Nos han encantado vuestros menús, porque reflejan vuestra manera de ser y vuestras raíces. Además, lo habéis ejecutado con maestría”, explicó el jurado.
Lu, reinterpretación del galet
Para esta noche tan importante, Lu les abrió el apetito con un galet de mar acompañado de una crema roja de carabineros y esferas de queso payoyo. Continuó con un bacalao confitado sobre alioli de ajo negro, unas patatas confitadas y un espagueti de fumet y de tinta de calamar.
Para cerrar el menú elaboró una crema ligera de vainilla con bizcocho de regaliz, helado de praliné de avellanas, azúcar moscovado y un toque de crunchy de caramelo, con la que actualizaba la crema catalana y que dedicó a su padre.