Han y Aritz siguen dando razones para que muchos piensen que lo que tienen es algo más que amistad. Y es que anoche el chino no dudó en contonearse a ritmo de reggaeton encima del vasco. 

La escena alcanza el clímax cuando el asiático se abre la camisa y junta sus pectorales a modo de escote. Al de la barba se le van las manos y se agarra a 'los pechos'. "Ten cuidado que las manos van al pan", advierte Marina.

Mientras, Han se pone en modus besucón, pero el vasco aguanta el tipo. "A mí no me gustan los picos", afirma.