Los 20 años de 'El Grand Prix': el concurso que enfrentó a los pueblos de toda España

Todos los alcaldes querían aparecer en El Grand Prix. Era un mecanismo de promoción sin competencia. Los espectadores se arremolinaban alrededor de la televisión para ver cómo sus iguales tropezaban, se caían y se enfrentaban entre sí por el simple hecho de aparecer en televisión. El Grand Prix cumple este viernes 17 de julio 20 años desde su primera edición. Un concurso de esos que ha quedado grabado en la memoria de la televisión española.

Corría 1995 cuando Ramón García se ponía al frente de este programa. No podía imaginar que sería el formato que más marcaría toda su carrera. Y es que estuvo al frente del programa toda una década, superando incluso al también mítico ¿Qué apostamos?, el programa que iba intercalando entre el invierno y el verano con El Gran Prix. Era el Jesús Vázquez de TVE. 

La primera temporada alcanzó un 27% de cuota de pantalla y 3,1 milloenes de espectadores. Pero, como todo programa de éxito, fue el boca oreja el que hizo que su verdadero bombazo llegase en su segundo año. En su segunda temporada consiguió un 36,6% de cuota de pantalla media con 3,8 millones de espectadores. Y eso que en verano baja el consumo televisivo.

Por el programa pasaron Mar Regeras, Jennifer Rope, Pilar Soto o Betty Liu como las copresentadoras del programa y las encargadas de explicar cada una de las pruebas a los presentadores.

El programa se mantuvo en antena durante 11 temporadas y dijo adiós a TVE en 2005 con una media de un 19,2% de cuota de pantalla y 2,2 millones de espectadores. La pública ya no se podía permitir este programa de televisión que hoy en día desearía tener en su parrilla.

Pero el espíritu de El Grand Prix se mantuvo gracias a la FORTA, que quiso rescatar el programa en 2007 con ediciones más low cost presentadas por Bertín Osborne. Este programa se mantuvo en antena durante cuatro temporadas con buenas audiencias.

El programa, sin embargo, sigue siendo un formato con unos altos costes para una televisión fragmentada como la que existe ahora en la que los espectadores ya no se reúnen alrededor de la televisión y pocos programas consiguen reunir audiencias millonarias.

TVE lo intentó con El pueblo más divertido de España, presentado por Mariló Montero y Millán Salcedo, en el que los pueblos competían entre sí. En vez de pruebas físicas se enfrentaban con chistes. Una comparación que algunos catalogaron de despropósito. Y es que El Gran Prix no ha encontrado un sustituto digno 20 años después de su estreno.