American Horror Story: Hotel ha llegado a su fin. La quinta temporada de la serie de FX, cuyo último episodio emitió en España Fox en la madrugada del pasado viernes al sábado, ha cerrado por todo lo alto poniendo la guinda a un pastel que se ha cocinado como hacía tiempo que Ryan Murphy no conseguía.
La temporada no ha logrado estar al nivel de Asylum, cuya calidad parece inalcanzable a estas alturas, pero sí se ha quedado muy cerca de Murder House, la primera de todas. Por supuesto, ha sido muy superior a la olvidable Freak Show, y también ha conseguido un mejor resultado que Coven, con la que empezó el declive de la serie.
Hotel funciona porque intenta innovar de verdad, no solo cambiando los estereotipos de los personajes de un circo o un aquelarre a un hotel de vampiros y muertos sino también contando historias nuevas de esos protagonistas realmente distintas. Al menos, en muchos de los casos.
West Bentley, lo más destacado de Hotel
Probablemente la historia más interesante y más impredebile la ha protagonizado West Bentley con uno de los papeles menos llamativos a primera vista. Ni vampiro, ni fantasma, ni drag queen trasnochada. Tan solo un policía ha llevado la trama más adulta y que realmente ha sorprendido con su giro argumental y su resolución.
El resto de historias han sido mucho menos sorprendentes, pero algunas también han funcionado bien. Liz Taylor ha sido una grata sorpresa, pasando de una frívola primera impresión a crecer hasta convertirse, por derecho propio, en el personaje que lleva el peso del epílogo que forma el último episodio de la temporada.
Liz Taylor ha sido una grata sorpresa, convirtiéndose por derecho propio en el personaje que lleva el peso del epílogo
Un giro así era muy necesario para Denis O'Hare, que en las anteriores temporadas era un secundario más que apenas aportaba a la trama. En la primera fue un antiguo propietario de la casa de los asesinatos, en la tercera fue el mayordomo de la Academia de brujas y en la cuarta un timador que busca ganarse la vida, lo que apenas ayudó al avance de las tramas.
Ahora no ha sido así, y sirve de ejemplo perfecto para ver cómo deben crecer los actores en esta serie para que de verdad haga falta volver a tenerlos. Así debería hacer Ryan Myrphy con Evan Peters, cuya evolución ha sido la contraria que la de O'Hare y cada temporada ha tenido un personaje más anodino.
Gracias a perder a Jessica Lange, 'Hotel' ha conseguido crecer
El último ha sido este James March, que a pesar de ser el dueño original del hotel ha estado desaprovechado. Poco tiene que ver con el personaje tan interesante que tuvo el primer año con el adolescente Tate Langdon. Si esta va a ser la tónica, es mejor que ocurra lo mismo que con Jessica Lange y también coja la puerta, personajes así no justifican su regreso.
Porque hay algunos que vuelven solo por ser amigos de Ryan Murphy, y ese es uno de los grandes fallos de la serie. Gracias a perder a Jessica Lange, que lastraba las historias con el mismo personaje en cada temporada -con mucho peso además-, Hotel ha conseguido crecer dando lugar a otras historias grandes esta vez sí diferentes.
Lady Gaga no ha tenido un rol tan protagonista como el de su predecesora, pero ha cumplido con creces su cometido. Muchos criticaron su Globo de Oro pero, teniendo en cuenta que la gran mayoría pensábamos que iba a ser una actuación mediocre, no solo ha salvado los muebles sino que ha logrado hacer un muy buen trabajo digno de premio.
American Horror Story resucita gracias a Hotel, pero quedan muchas cosas por pulir si quiere volver a ser la serie a la que tantos estuvimos enganchados como nuestra preferida en sus primeras temporadas. La sexta temporada ya está en camino, y no hay nada como tomar nota de los errores anteriores para corregirlos.