Durante las últimas semanas, desde este diario hemos ido anunciado en exclusiva las renovaciones de distintas series de Netflix como La casa de papel (quinta y sexta parte), Élite (cuarta y quinta temporada), Alta Mar (tercera temporada) o El Vecino (segunda temporada).
Pocas series se han quedado sin conseguir una renovación por una segunda temporada
De todas ellas, la plataforma sólo se ha apresurado a confirmar la continuación de la ficción protagonizada por Quim Gutiérrez. En las otras, todo parece indicar que lo hará en la presentación de sus nuevas temporadas como así ocurrió con la tercera de Élite o la cuarta de La casa de papel.
Como hemos analizado previamente, al no ofrecer datos de sus ficciones, con este tipo de renovaciones ‘artificiales’ -la mayoría de ellas ya tenían firmadas su continuación desde un principio-, la plataforma intenta crear percepción de éxito de sus productos.
De hecho han sido muy pocos los casos de series que se han quedado sin una segunda temporada no sólo a nivel nacional sino internacional. Es una forma de decir que ninguna de sus producciones son un fracaso.
Fomentar el consumo
El mejor ejemplo de este tipo de estrategia es, sin ninguna duda, Las Chicas del Cable. En un primer momento se anunció como una serie de dieciséis capítulos para después, por sorpresa, pasar a ser una serie de ocho capítulos y después anunciarse una renovación por una segunda temporada.
Pero, además de ello, detrás de estas renovaciones ‘ficticias’ existe otra razón de peso: fomentar el consumo de las primeras temporadas de sus series y que éstas no caigan en el olvido.
Y es que, en el momento que la plataforma anuncia de forma oficial la renovación de alguna de sus ficciones, se produce un incremento en la popularidad de las mismas y de su consumo.
Así lo explicaba, por ejemplo, Elena Neira en Innovación Audiovisual. “Si observamos las expresiones de demanda de Élite en el período agosto-noviembre, puede apreciarse cómo las curvas de popularidad por países siguen un patrón muy similar y concentrado, con picos significativos coincidiendo con momentos clave, como el estreno de la temporada o el anuncio de la renovación de la serie”.
El tope de la tercera temporada
No obstante, a la hora de realizar estas renovaciones, un momento clave para decidir si continuar una ficción o no se produce a partir de la segunda temporada. Si la ficción en cuestión no ha tenido el impacto requerido y Netflix no ve un potencial de crecimiento significativo más allá de la tercera temporada, se decide darle un final.
Según los datos de Netflix, más allá de la temporadas 2 y 3, por término medio las series no generarían significativas nuevas suscripciones. Y así, tener entre unos 24 y 30 episodios de una serie se considera suficiente para satisfacer a los espectadores.
Un 90,9% de los españoles renovarían sus suscripción
Así nos encontramos, por ejemplo, que la plataforma ha seguido dando luz verde a temporadas de La casa de papel, Élite o Las chicas del cable, pero recientemente hemos conocido que ha optado por no continuar Alta Mar más allá de su tercera temporada.
En este caso, la plataforma prefiere apostar por una nueva ficción para así ayudar a la percepción de que está sumando nuevas series constatemente. De hecho, tras el final de Las chicas del cable y Alta Mar, llegará a la plataforma otra serie producida por Bambú Producciones y protagonizada por Blanca Suárez: Jaguar.
De esta manera, aunque el espectador pueda llegar a sentirse molesto por la cancelación de una de sus series, esto se suple con la llegada de una nueva batería de series. En España llegarán próximamente hasta nueve series nuevas.
Así, según el Barómetro OTT de GECA, un impresionante 90,9% de los españoles que son abonados a plataformas de streaming renovarían su suscripción