Un tiempo nuevo ha tenido que cambiar de cadena, productora y presentadora para conseguir quitarse una de las espinitas que tenía clavada más fuerte: Pablo Iglesias. Este sábado, el líder de Podemos ofreció una entrevista por videoconferencia y se comprometió a acudir la próxima semana al plató para poder verse las caras con Silvia Intxaurrondo y su equipo.

Tan solo tres semanas le ha bastado a Cuarzo conseguir este reto que tanto se le resistió a Mandarina. Iglesias estaba previsto que acudiera para intentar reflotar las audiencias de las primeras semanas de Un tiempo nuevo en Telecinco, pero 48 horas antes les dio plantón.

"En lugar de asistir, el político ha propuesto intervenir en conexión remota desde la sede de Podemos para contestar únicamente a una cuestión por parte de la presentadora, Sandra Barneda, sin preguntas de los colaboradores del programa, con el único objetivo de presentar una campaña que va a lanzar su partido", aseguraba en aquel momento Mediaset a través de un comunicado.

Ese momento fue el más duro televisivamente hablando para Pablo Iglesias. El político acudió a varios platós, entre ellos el de El objetivo de Ana Pastor, donde no salió tan bien parado como esperaba y decidió esconderse. Ahora, con la precampaña electoral para las próximas generales ya arrancada, es el momento de reactivar su tour televisivo, que también la propia Cuarzo aprovechará con el reportaje que Ana Rosa Quintana ha grabado pasando 24 horas con el secretario general de Podemos.