La crisis del coronavirus parecía que no iba con la Unión Europea de Radiodifusión (UER)...hasta ayer. A pesar de que dos de los países del Big Five, España e Italia, habían decretado el Estado de Alarma, de que todos los demás países habían reforzados sus medidas y de que muchos eventos culturales y deportivos estaban siendo cancelados, el organismo guardaba silencio sobre la celebración del certamen.
Es cierto que el alcalde de Róterdam, la ciudad donde se celebra el certamen, había confesado que el último día para tomar una decisión sobre una posible cancelación “es el momento en el que se empiece a construir el escenario el próximo 3 de abril”.
Ahora mismo es demasiado pronto para opinar sobre los posibles escenarios
Sin embargo, no parecía ni serio ni responsable que hubiera que retroceder hasta el pasado 27 de febrero para encontrar una declaración oficial de la UER sobre la celebración del popular certamen.
Entonces, el comunicado decía que están “monitorizando de cerca la situación referente al coronavirus y tomando las medidas necesarias de acuerdo con las directrices de la OMS y las autoridades nacionales. Nosotros continuaremos siguiendo la evolución en Europa; de todos modos, es ahora mismo demasiado pronto para opinar sobre los posibles escenarios".
De ahí que no fuera de extrañar que la incertidumbre entre los eurofans y los propios artistas fuera cada día mayor, y muchos se preguntaran (y preguntan) qué pasaría (y pasará) con sus vuelos y alojamientos ya reservados, y si no se podría tomar ya una decisión para poder tener opción a un reembolso antes de que sea demasiado tarde.
La postura de la UER sigue siendo la misma que entonces, según el comunicado hecho público este viernes. No obstante, ahora se ha incidido en que se están explorando diferentes escenarios para Eurovisión 2020. El más probable, según la televisión eslovena, sería grabar las actuaciones de cada país en sus propios estudios. No obstante, nada está confirmado al 100%.
Para muchos, este escenario mataría la esencia del festival. Sin embargo, las otras opciones pasan por celebrar el evento sin público, aplazar la fecha -lo que también podría retrasar o cancelar la versión Junior-, o directamente cancelar el evento.
Con esta incertidumbre, el debate por tanto está abierto: ¿sería prudente que la UER siga adelante con el festival? ¿No sería demasiado frívolo si la situación empeora en los próximos meses? ¿Y si en pleno festival alguien diera positivo por Covid-19?
No obstante, por otra parte, hay quien recuerda que Eurovisión nació precisamente en 1956 con el fin de unir a los pueblos de Europa gracias a la música después de la posguerra de la Segunda Guerra Mundial. De ahí que ahora, con Europa en crisis, el Festival podría recuperar durante esos días de mayo esa esencia de unir a los pueblos en tiempos difíciles.
De hecho, el productor ejecutivo de Eurovisión 2020, Siestse Bakker, dijo que el origen del eslogan de esta edición ("Open up"/"Ábrete a") se remota al origen de Eurovisión: unir a Europa tras la Segunda Guerra mundial a través de un lenguaje común y universal, la música. "Es un mensaje actual porque la gente está preocupada por el aumento de la polarización y la libertad no es tan evidente para todos como debería ser"
La solución, ya lo saben, no se tomará hasta primeros de abril.