Los Alcántara forman parte de la vida de los españoles. El clan de TVE comenzó a contar su vida en la pequeña pantalla desde hace 15 años y muchos espectadores ya les consideran como uno más. Tanto, que hubo mucho más que enfados entre los fans cuando Antonio Alcántara (Imanol Arias) le fue infiel a Mercedes (Ana Duato). Ahora el suelo se resquebraja tras las cámaras tras la salida del armario de Pilar Punzano.

La actriz, hija de Arias en la ficción, denunció la semana pasada a través de su cuenta personal en Facebook el trato que estaba recibiendo por parte del equipo de la serie y del propio Imanol Arias. Además, este relato venía acompañado del anuncio de una demanda contra Grupo Ganga, productora de la serie, por despido improcedente.

Este sábado, LOC ha publicado varios testimonios de trabajadores de la serie que apoyan el relato de Pilar Punzano y el trato que han recibido a lo largo de estos años. "En mi contrato tengo puesto que era protagonista y cobraba nada. Menos que Josete. Creo que ando en mínimo del convenio de la Unión de actores, quizás un poco menos y se quedaban 1.600 euros de mi nómina", comentaba la actriz Punzano a esta publicación.

La veterana guionista Sol Alonso, que trabajó en la primera temporada de Ochéntame, el programa que acompaña cada semana a la serie, también ha apoyado a la actriz. "Hice episodios que tuvieron buena audiencia, quedamos para planificar la siguiente temporada. Me desplacé a una reunión hasta Pinto, que no me pagaron, y a la vuelta del verano un amigo me preguntó que por qué había dejado el programa. Yo ni sabía que me habían despedido. Mandé un mensaje a Miguel Ángel Bernardeau [presidente del Grupo Ganga y marido de Ana Duato], con el que había tenido muy buen trato, incluso había cenado en su casa con su madre, y jamás me contestó".

En LOC también han hablado con Sonia Fuente, auxiliar de producción en 35 capítulos de la serie. "Yo dejé el trabajo porque el ambiente estaba muy cargado, había muchos problemas y la gente no estaba bien", asegura la trabajadora, que coincide con Punzano en las "manos largas" de Imanol Arias.

"Estaba con un compañero en el catering y vino a saludarnos porque vio que veníamos de la escuela de Andoain. A mí me pareció raro que aquel hombre que era la gran estrella viniese a hablar con nosotros. A las dos semanas tuvimos un encontronazo. El ayudante de direción dijo que habíamos terminado la jornada de trabajo. Imanol me cortó el paso y me abrazó mientras el resto pasaban. Entonces me susurrió al oído: '¿Sabes por qué nos miran? Porque yo puedo hacer esto y ellos no'", cuenta Sonia  Fuente.

Otros trabajadores han hablado de las malas condiciones con las que se trabaja. "Yo tuve que reclamar mis vacaciones a través de un burofax", cuenta Alejandro Dorado, jefe de informática de Ganga durante ocho años. "Tuvimos que ir a juicio y acabamos llegando a un acuerdo", asegura.

Otros compañeros de la profesión que han preferido guardar su anonimato aseguran que "Benardeau no quería pagar las horas extra y luego tenía que ver cómo su mujer se iba a Níger a hacer posados solidarios para Unicef", declaran estas fuentes anónimas. Según LOC, desde Grupo Ganga no han querido hacer ninguna declaración sobre estos casos.