La nueva Telemadrid aún no ha nacido y ya tiene una gran polémica ante su aprobación. El PP de Cristina Cifuentes aprobará la nueva ley para su cadena pública con el apoyo de Ciudadanos, que en la región lidera Ignacio Aguado.
La nueva ley no ha convencido a trabajadores, sindicatos y oposición. Telemadrid dejará de ser ente público controlado por la Asamblea y pasará a ser una Sociedad Anónima controlada por accionistas. El accionista mayoritario será el Gobierno de la región, por lo que Telemadrid dejará de estar en manos de la Asamblea para estarlo en completo control de Cristina Cifuentes.
También ha habido quejas por la creación de un Consejo de Informativos que poco tendrá que ver con el de RTVE. Si el de la pública nacional está conformado por trabajadores, el de Telemadrid lo formarán personas elegidas por el Consejo de Administración al que nombrará el Gobierno.
Otro punto que no ha gustado nada es la eliminación del límite de gasto al director. A pesar del despilfarro que ha habido anteriormente, PP y Ciudadanos darán un voto de confianza a los nuevos dirigentes.
La polémica de Ignacio Aguado
Estas críticas se han sumado a una polémica por el voto a favor de Ignacio Aguado. El portavoz de Ciudadanos no ha querido abstenerse en la votación a pesar de las implicaciones personales que tiene de por medio. La nueva ley deja abierta la puerta a la externalización de la emisión de la señal de la cadena, ahora en manos de Telefónica y que según el contrato podría renovar si se terminara cumpliendo esa externalización.
El problema llega porque el cableado de Telefónica está a su vez contratado con Coyser, empresa de la familia de Ignacio Aguado. El portavoz de Ciudadanos niega a Infolibre desconocer esta relación, por lo que ha decidido que su voto sea positivo a la aprobación de la nueva ley. "Ni soy ni he sido accionista de Coyser, ni tengo relación con esa empresa. Creo que mi comportamiento es perfectamente ético".