TVE anunciaba a principios de marzo del pasado año que se adelantaba a la necesidad social impuesta desde el Gobierno y adelantaría su prime time a las 22:00 horas con la intención de cuidar el sueño de los espectadores. Sin embargo, el efecto "servicio público" no llegó a funcionar nunca. La alta competencia que existe a esas horas contra los access de las privadas y que no terminan hasta las 22:40 horas perjudicó gravemente a algunas producciones de TVE.
La pública tuvo que dar marcha atrás en su intención de adelantar el prime time y se ha tenido que conformar con algunos especiales que arrancan a las 22:15 horas para dar comienzo a su verdadero prime time a las 22:30 horas.
Cuando TVE decidió cambiar de día de emisión El ministerio del tiempo creyó que era un buen día para estrenar este adelanto de horario. La serie arrancó unos minutos después de los informativos. Pero esto no le vino nada bien a la serie en términos de audiencia, que tenía que luchar contra producciones que superan los 3 millones de espectadores a esas horas.
La pública dio marcha atrás y programó especiales de making of de algunas de sus series como teloneros de su prime time. Una programación muy parecida a la que vemos estos días. Antes de la emsión de El Caso o de El ministerio del tiempo, la cadena emite un especial en el que se explica lo que vimos en los capítulos anteriores y lo que veremos en los siguientes.
Antes de que llegase el verano, una vez ya estaba asumido que el adelanto del prime time era inasumible, TVE intentó competir con las privadas con un access propio. Emitó Viaje al centro de la tele a partir de las 22:05 horas y hasta el inicio del prime time. La versión diaria de este programa nostálgico no le fue nada mal a TVE, que consiguió anotar un 10,4% de media en su primera semana en antena.
En pleno verano ya estrenaron Tvemos, una especie de Vídeos de primera con Elisa Mouliaá como presentadora. A pesar de su buen ritmo, TVE deció retirar el programa de su parrilla con el arranque de su nueva temporada en septiembre. A partir de ese momento, la pública ha regresado a los making of, a los resúmenes y a los adelantos de programación. Y así es como TVE confirmó que el espectador se ha habituado a un tipo de consumo del que será difícil sacarle.