Querida Concha:

En estos días Cuatro, una de las cadenas en las que diste parte de los mejores años de tu vida, está de cumpleaños. Como viajera por el túnel catódico del tiempo en esta mi Generación UHF he realizado una parada para contar cómo fue aquello.

He hablado de series, programas, informativos de todo lo habido y por haber y... en esos diez años también estabas tú. Te pido disculpas por mi osadía; pero creo que dada tu profesionalidad mereces un recuerdo aparte. Tuve la suerte de conocerte, de compartir aquellos ratos de comedor cuando estabas en Punto Radio. Éramos de las últimas en llegar; pero siempre Tina nos esperaba pacientemente.

Concha, eras como aparecías en pantalla

Allí. entre septiembre de 2004 y junio de 2006, fuiste directora y presentadora de Campoy en su punto. Además de esas conversaciones de cafetería, tuve el placer de hablar contigo sobre esta bendita profesión que tanto amabas y que lo demostrabas en cada momento. Concha, eras como aparecías en pantalla. Ni un mal gesto ni una mala palabra, siempre con una sonrisa y la amabilidad como estandarte.

Cuando subía para hacerte alguna entrevista -nuestra redacción estaba en la planta de abajo de Punto Radio- a diferencia de otros despachos, el tuyo siempre estaba abierto para todo el mundo. En mis cerca de 30 años de profesión, fuiste una de las personas más sencillas que he conocido.

Comenzaste tu trayectoria profesional en 1979 en una pequeña emisora de la COPE en Ibiza y desde ese instante radio, televisión, prensa... no ha habido un medio en el que no hayas dejado tu huella del buen hacer en esta bendita profesión.

En agosto de 2006 Concha, tras tu salida de Punto Radio, te uniste a Cuatro, cadena en la que desde octubre de ese mismo año hasta la Nochebuena de 2010 te pusiste al frente del magacín diario Las mañanas de Cuatro. Recuerdo como si fuera ahora mismo lo que dijiste el primer día al comenzar las emisiones: "somos como un barco que lanza una botella con un mensaje al mar... espero que la audiencia lo sepa recoger, aunque somos conscientes de que hay muchas más botellas lanzadas desde otros barcos".

Así eras y así te recuerdo con una voz rotunda, pero a la vez dulce que invitaba a escucharte contaras lo que contaras. En 2013 nos dejaste y un año después la Academia de Televisión creó un Premio Periodístico que lleva tu nombre. En palabras de Manuel Campo Vidal, presidente de dicha Academia, eras una "periodista total", frase con la que disiento. ¿El motivo? Tú no eras, eres. Y seguirás siendo por los siglos una periodista total y un ejemplo para todas las generaciones futuras, no sólo por tu profesionalidad; sino también por tu elegancia y tu simpatía.