Ahora que se están negociando debates en televisión de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre, muchos se preguntan por qué son tan importantes para la campaña. Los partidos políticos cuidan cada detalle conscientes de lo decisivos que son y las cadenas buscan por todos los medios ser las encargadas de su emisión a sabiendas del gran interés que generan.
Felipe González y José María Aznar se enfrentaron en el primer debate en televisión entre dos candidatos a Presidente
Para entender la razón hay muchos ejemplos internacionales, pero también hay uno muy claro en España que fue decisivo para la elección de un presidente. Corría el año 1993 cuando Felipe González se presentaba a su cuarta reelección, y en este caso tenía enfrente a José María Aznar como el principal aspirante a arrebatarle el puesto.
Fue en esa ocasión cuando por primera vez en España dos candidatos a la Presidencia del Gobierno se enfrentaron en un debate en la pequeña pantalla. Hasta ese momento nadie lo había hecho y desconocían hasta qué punto la televisión podía hacer que la balanza se inclinara hacia un lado o hacia otro.
Aznar hizo caer a González en el primer debate
Aznar supo jugar mucho mejor sus cartas en el primer debate celebrado en Antena 3 y moderado por Manuel Campo Vidal. Casi 10 millones vieron este cara a cara tan decisivo que González no se tomó en serio y no se preparó. Años después se descubrió que había sufrido un accidente de avión la noche anterior, algo que también influyó.
Aznar ganó el primer debate a González, pero el entonces Presidente dio la vuelta y remontó en el segundo
El Presidente no logró encajar los golpes del entonces líder de la oposición, que sí se preparó a conciencia el debate. Y todos los expertos coincidieron en que Aznar había sido el flamante ganador de este primer cara a cara, algo que resultaba crucial para unas elecciones en las que aspiraba a derrotar por primera vez al socialismo desde que entraran a gobernar hacía once años.
Felipe González reaccionó en el segundo debate
El Presidente del Gobierno le vio las orejas al lobo y supo que haber perdido un debate ante tantas personas podría suponer su derrota. Y así, tuvo una semana para prepararse el segundo enfrentamiento, que tuvo lugar en Telecinco y estuvo moderado por Luis Mariñas.
Según Sigma-Dos, González le dio la vuelta a la tortilla y sí ganó este cara a cara, y además por el mismo margen que Aznar lo hizo en el primero. El cómputo general fue que el Presidente había ganado en dominio de los temas y Aznar en sinceridad, pero principalmente sirvió para que el entonces líder del PSOE lograra volver a dar batalla en una segunda vuelta que fue vista por 10,5 millones de seguidores, más que los de Antena 3.
José María Aznar, sabiéndose ganador en 1996 y 2000, no se arriesgó a participar en más debates
Felipe González le dio la vuelta al marcador cuando las encuestas daban por perdida la Moncloa, y todos los expertos coinciden en que este debate fue crucial para lograrlo. Finalmente, conservó el Gobierno pero perdió la mayoría absoluta, y muchos aprendieron lo importante que fue para los electores tener la oportunidad de ver a sus políticos debatir.
Tanto es así que José María Aznar se volvió a negar a participar en un debate, consciente tanto en los comicios de 1996 como en los del año 2000 que iba a ser el vencedor. El popular no quiso arriesgar lo más mínimo y fue sobre seguro negándose a participar en un nuevo cara a cara de nuevo contra González o más tarde contra Joaquín Almunia.