Hacer cambios en un programa tan asentado como Las mañanas de Cuatro no es sencillo. Las críticas hacia Mediaset España están aseguradas tome el rumbo que tome la nueva etapa del programa: si se mantiene la tendencia hacia la izquierda y Podemos, los críticos que han provocado la destitución de Jesús Cintora no estarán contentos; pero si torna hacia la derecha tendrá nuevos detractores entre los que eran sus seguidores.
Desde que se tomara la decisión de cambiar al presentador de Las mañanas de Cuatro el pasado 26 de marzo, las dudas se suceden entre la directiva de Mediaset España y la productora Mandarina. La idea inicial era desviarse de la línea mantenida hasta el momento tan crítica con el Gobierno, haciéndose mucho más centrista pero sin la necesidad de alinearse con las tesis de Moncloa.
El puesto de Javier Ruiz al frente de 'Las mañanas de Cuatro' aún no es definitivo
Sin embargo, para llegar a ese punto se llegaron a contactar con periodistas mucho más de derechas de lo que cabía esperar con este nuevo planteamiento. Fue ahí cuando comenzó el nerviosismo en los despachos de Mediaset España y decidieron paralizar temporalmente los cambios hasta decidir por qué camino continuar.
Es ahí donde entró en juego Javier Ruiz. El presentador ha permanecido al frente de Las mañanas de Cuatro durante toda la Semana Santa, pero su puesto aún no es definitivo. Mediaset está pendiente por un lado de que el periodista pueda compaginarlo con su trabajo en Cadena SER, pero también de la línea editorial que decidan otorgar al programa y que podría hacer que en pocas semanas se opte por otro moderador para esta tertulia de Cuatro.
Unas vacaciones para valorar los cambios
Es por esto que durante la Semana Santa los directivos de Mediaset España han decidido tomárselas de descanso en este tema y reflexión sobre qué hacer a partir de ahora con Las mañanas de Cuatro. Son conscientes de que las elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina, pero no quieren apresurarse en instaurar cambios definitivos si no están convencidos al 100%.
Por ello, estos días serán cruciales para el destino de Las mañanas de Cuatro. La decisión final se tomará en pocos días o semanas, sea mantener un estilo más imparcial como el de Javier Ruiz u otorgarle un aire distinto que venga desde fuera, con todo lo que ello supondría.
Las audiencias se ajustan entre Al rojo vivo y Las mañanas de Cuatro
La clave del nuevo rumbo de Las mañanas de Cuatro puede estar en las audiencias que cosecha diariamente frente a Al rojo vivo. La tertulia de Cuatro lidera casi a diario desde hace un año frente a su competidor, pero en los últimos días, desde que Jesús Cintora se despidió, las diferencias se han ajustado, si bien se ha tratado de un periodo vacacional en el que además el programa de laSexta ha mantenido a Cristina Pardo como sustituta de Antonio García Ferreras.
En estos días, la victoria más holgada de Las mañanas de Cuatro se produjo el día en que se dio a conocer la destitución de Jesús Cintora, el 27 de marzo. Aquel día obtuvo un 13,2% frente al 11,7% de su competidor. Tres días después, la distancia se redujo a sólo 9 décimas.
En Martes y Miércoles Santo las audiencias de ambos programas fueron prácticamente idénticas. Al rojo vivo ganaba el primero de esos días por una décima mientras en el segundo empataban en cuota de pantalla. El Jueves Santo, Las mañanas de Cuatro volvió a tomar ventaja pero de tan solo medio punto.