La pasada semana, Supervivientes decidía comunicar a los aventureros la situación de alarma que se vive en España. Una de las más afectadas fue Rocío Flores, que se vino abajo al no tener ningún mensaje ni noticia sobre su madre, Rocío Carrasco.
"Me parece injusto que no haya sido capaz ni siquiera de mandarme un mensaje. Quiero saber que está bien. No lo entiendo. Llevo siete años sin saber nada de mi madre y que pase esto y no me mande un mensaje, me dan ganas de marcharme. Sólo quiero que me diga: ‘Rocío, estoy bien’. Me lo merezco", decía la joven.
"Toda tu familia está bien. Te doy mi palabra que yo personalmente te voy a dar información de tu madre. Voy a remover cielo y tierra para que esa información te llegue", le intentaba calmar Lara Álvarez.
Este domingo, en Conexión Honduras, su padre Antonio David comentaba este hecho y confirmaba que "me he informado y su madre no ha mandado ningún mensaje a la organización, ni de forma privada".
Un comentario que al parecer no gustó a Sofía Suescún y cuya respuesta provocaba un desagradable enfrentamiento en plató, que terminaba con la salida de plató del colaborador. "Es alucinante cómo aprovechas siempre para tirar mierda a la madre de tu hija. Eres un sinvergüenza. Estás todo el día tirando por el barro a esta mujer que tendrá sus motivos", le dijo la ganadora de Supervivientes 2018.
Antonio David, por su parte, respondía a este ataque con un "aquí la única maleducada eres tú", lo que provocaba también el enfando de Maite Galdeano, madre de Sofía: "A mi hija no la llamas sinvergüenza", dijo, mientras él le pedía respeto: "Pues le dices a tu hija que me guarde respeto". Sofía seguía calentando la situación con un contundente "ten tú respeto por la madre de tu hija".
Gloria Camila paticipaba también en el conlficto para defender al padre de su sobrina, Antonio David: "Habla de padres y habla la menos indicada. No tiene relación con su padre y habla de la relación de Rocío con su madre", lanzaba Gloria, un fuerte ataque al que Sofía contestaba llamándola 'niñata'.
Otros colaboradores como Belén Rodríguez argumentaban que "por mucho que se empeñen el padre y la hija en meter a la madre en el concurso, si una persona no quiere entrar y quiere mantenerse en silencio, hay que respetarlo". Un comentario que encendía aún más a Antonio David, al que apenas dejaban replicar.
Finalmente, el colaborador harto de las interrupciones decidía marcharse del plató mientras el presentador aseguraba entender el por qué de su marcha: "No me extraña de verdad, le entiendo perfectamente".