Telemadrid refuerza su muro de carga de cara a las elecciones municipales que se celebran el próximo mes de mayo. Tras el ERE que dejó en la calle a 861 profesionales de la casa, la autonómica madrileña se ha visto en la necesidad de contratar a 11 nuevos trabajadores para reforzar su cobertura en las elecciones. 10 redactores y un documentalista. De ellos, cuatro provienen de Intereconomía.
Desde el área de Recursos Humanos, capitaneada por Fernando Cepeda, no se ha comunicado este movimiento empresarial hasta que los contratos estaban ejecutados. A pesar de haber despedido a muchos trabajadores de la cadena, algunos de ellos con juicio pendiente, no se ha recurrido a esa lista para estos puestos de trabajo necesarios para las próximas semanas.
Muchos de estos despidos, juzgados como improcedentes, podían ser solucionados por Telemadrid con una indemnización de 45 días o con la readmisión del trabajador. Desde la cadena, sin embargo, se ha preferido no contar con algunos de estos trabajadores para los nuevos puestos de trabajo.
Estos nuevos contratos no proceden de ningún banco de datos, que dejó de usarse en Telemadrid desde hace años. Se trata de currículum elegidos directamente por el propio Fernando Cepeda. Un nombre que puede le puede sonar a algunos. Cepeda es el marido de Cecilia Gómez, la que fuese subdirectora de informativos de TVE durante la etapa de Julio Samoano y la encargada de filtrar una lista negra con la ideología de los miembros del Consejo de Informativos de la pública estatal.
Según Telemadrid, esta contratación atiende “al aumento de trabajo provocado por el despliegue informativo de la redacción de informativos motivado por la cobertura informativa y seguimiento de los partidos políticos con representación y aquellos más significativos, durante los procesos electorales de Elecciones Municipales y a la Comunidad de Madrid, de mayo de 2015”.
Los nuevos trabajadores tendrán un contrato eventual por circunstancias de la producción, protegiéndose así ante la ley. Estos trabajadores tendrían que abandonar su puesto de trabajo tras las elecciones si el aumento sólo se debe a la llamada a las urnas. De proseguir en su puesto de trabajo, Telemadrid tendrá que demostrar que necesita a estos trabajadores en su redacción que hace un año desechó.