Si hace un par de meses nos hacíamos eco de los 25 años primero de Antena 3 y después de Telecinco, ahora le llega el turno a Canal +, o como por aquel entonces el pueblo llano la conocíamos,"canal más". Otros cultos malintencionados la rebautizaron como "canal plus". A diferencia de las otras privadas, está venía con programas diferentes, partidos de Primera División, grandes combates de boxeo, documentales espectaculares, series recientes directamente venidas de USA, películas muy actuales y... ¡porno!
Si se quería ver estos contenidos había que pasar por caja. Había que abonarse como en el fútbol o la ópera. El precio estaba en unas 3.500 pesetas (unos 22 euros de hoy). En un país como el nuestro en el que todos estamos abducidos por el espíritu del Lazarillo de Tormes y la picaresca estaba y sigue estando a la orden del día había, llegaba una "llavecita" que había que pagar y con la que se podía acceder a ese nuevo mundo televisivo.
La diferencia de Canal+ con Telecinco y Antena 3 es que había que pagar por ver parte de su programación
"Algo grande, algo especial, está a punto de llegar", aseguraban sus promociones. Los que no teníamos ese acceso nos conformabamos con ver las emisiones en abierto, que consistían en los informativos, algún programa de entretenimiento o talk show como Lo + Plus (que incluía el espacio Las noticias del guiñol) y no mucho más. Para el resto, la pantalla era invadida por una especie de "poltergeist" o virus que, desde ese momento, todo lo que se podía ver eran rayas y extraños sonidos.
Había personas que veían la peli X del viernes incluso codificada
Los viernes, leyendo las parrillas de los periódicos, se pasaba sana envidia ya que era la noche de los grandes estrenos cinematográficos. Acostumbrados a lo que emitían las otras privadas, ésta traía material más reciente. Tras la película -que se emitía toda de un tirón y sin publicidad- los mayores tenían su cita con la peli X. Según cuentan, había personas que aún codificada la veían. De seguro que acabarían con dolor de cabeza o ciegos como topos. Además estaban las famosas redifusiones que permitían poder ver de nuevo las películas hasta ocho veces en horarios diferentes.
Canal+ inicio sus emisiones en pruebas un 8 de junio de 1990 y el 14 de septiembre las regulares. Este canal vino al mundo rodeado de polémica, ya que el grupo Prisa (padre de la recién nacida) contaba contaba con las bendiciones de Felipe González. Se trataba de una forma diferente en muchos aspectos de ver la televisión.
Aún hoy en día hay programas de aquella parrilla que son auténticos iconos del medio. Una muestra la tenemos junto con los anteriormente mencionados: Las noticias del guiñol o Lo + Plus, otros como Del 40 al 1 (versión televisiva de la popular lista de Los 40 principales) o Epílogo.
Este último era un programa en abierto, una entrevista con un personaje de la actualidad con una premisa a la hora de su emisión. ¿El motivo? Debía emitirse una vez fallecido el entrevistado. Al ser de pago, la cadena no alcanzó el millón de abonados hasta 1995.
La fórmula de Lo + Plus, ausente en la televisión actual
En las parrillas de hoy en día se echa de menos la fórmula empleada en el talk show por excelencia de la cadena que nos ocupa: Lo + Plus. Se trataba de la adaptación a la audiencia española de Nulle Part Ailleurs emitido por Canal+ Francia.
Ana García-Siñeriz se convirtió en un icono de Canal+
En sus comienzos se emitía de martes a viernes en la franja de access prime-time, ya que esa franja los lunes estaba reservada a los amantes del deporte con El día después en el que comenzó a “cometer sus diabluras” con el castellano el "pamplonica" (jugó mucho varias temporadas en el Osasuna) Michael Robinson haciendo un resumen de la jornada liguera. Lo + Plus lo presentaban Máximo Pradera y el escritor y exdiplomático Fernando Schwartz acompañados por Ana García-Siñeriz. Esta última se convirtió en un icono de la cadena y realizaba una sección dedicada al cine que con el tiempo se amplió a otras áreas como la moda y el estilismo.
A lo largo de las temporadas unos se marcharon y otros se incorporaron al elenco como es el caso de Ramón Arangüena, Javier Coronas, Nico Abad e incluso Manu Carreño y el mismísimo Joaquín Reyes. Este programa dejó de emitirse en el verano de 2005, a pocos meses del cese de las emisiones en abierto para dar paso a Cuatro, allá por noviembre de 2005.
Para los amantes de las curiosidades les diré que la primera entrevista emitida en este programa -considerado por muchos como la estrella del canal- fue con Pedro Almodóvar; pero por el plató de Tres Cantos pasaron la flor y nata de los personajes de la vida cultural, político y social de España y del extranjero. Era algo así como El Hormiguero de Antena 3; pero 25 años antes y sin Trancas y Barrancas ya que para humor estaba Las Noticias del Guiñol.
Si eras alguien, tenías que tener tu propio guiñol
El latiguillo de "Buenas noches, noches" pronunciado por el guiñol de Hilario Pino (acompañado por Marta Reyero) se convirtió en todo un icono. Con este programa -nunca mejor dicho- no dejaban títere con cabeza. Si eras alguien tenías que tener tu propio guiñol. Fue tal su éxito en la cadena que de ser una sección pasó a ser espacio propio e incluso una Nochevieja el guiñol de José María Carrascal junto con el del entrañable Jesús Puente fueron los encargados de transmitir las tradicionales campanadas de Fin de Año.
Friends, una de las joyas seríefilas de Canal+
Por último, en el apartado de series, gracias a Canal + tuvimos la oportunidad de ver algunas de las series más emblemáticas de la televisión: Friends, Seinfeld y Frasier. Han pasado 25 años y puedo decir sin miedo a equivocarme que Canal + marcó un estilo de hacer televisión fresco y novedoso que en la actualidad -salvo honrosas excepciones- brilla por su ausencia.