"Respeto mucho lo que la gente opine, lo que la gente vote, porque dice el dicho que el pueblo es soberano. Pero me da mucha pena lo que ha pasado. Lo tengo que decir con toda franqueza. Me da pena porque José Antonio Monago y todo su equipo han trabajado muchísimo. Estaban intentando hacer una nueva Extremadura y la gente no ha apostado por eso. Los extremeños no le han dado la posibilidad de desarrollar su proyecto en otros cuatro años. Cada uno que ha votado sabrá por qué. Me da mucha pena. Una pena tremenda".
Seguramente, después de leer (y ver) estas palabras, más de uno piense que estamos ante el testimonio de algún dirigente político del Partido Popular de Extremadura. Nada más lejos de la realidad.
Me da pena porque José Antonio Monago y todo su equipo han trabajado muchísimo
Esta defensa a muerte -que no análisis electoral- de Monago pertenece a una de las tertulianas del programa Primera página de Canal Extremadura. Su nombre es Lola Izquierdo Mora y es directora de COPE Almendralejo Tierra de Barros y el periódico mensual La Capital.
Desde entonces, Izquierdo dedica su tiempo en esta tertulia del canal autonómico a atizar a Guillermo Fernández Vara (PSOE) y a Álvaro Jaén (Podemos) y, por supuesto, alabar a Monago. Además, desde su púlpito en la cadena de los obispos se ha quejado de su más que presumible despido de Canal Extremadura.
Pero, ¿qué espera esta señora y todos esos tertulianos que sodomizan las televisiones públicas con su sectarismo? ¿Hasta cuando tenemos que estar pagando con nuestros impuestos a estos manipuladores llenos de odio y que escupen veneno?
¡Basta ya! Basta de dar espacio a estos impresentables que utilizan las televisiones públicas para dar rienda suelta a su rabia. Basta ya de fanáticos que han contribuido a la muerte de televisiones como Canal 9.
Por una limpieza en las televisiones públicas
Lo más curioso es que estos mismos caraduras son los que cuando el PP cortó la cabeza a Fran Llorente criticaron que durante la etapa socialista no se protestó por algunas destituciones de ciertos profesionales.
Lo que está en juego en las televisiones públicas es el dinero de los contribuyentes
¡Y tanto que no! Pero, ¿cómo se iba a protestar por la destitución de Alfredo Urdaci? ¿Cómo vamos a protestar por la destitución de José Antonio Sánchez o José Antonio Álvarez Gundín? Es más, si queremos que TVE sobreviva es una condición sine qua non.
Es intolerable que se permitan verter comentarios tan sectaria en una televisión pública. Todo aquel que trabaja en ellas debe ser consciente que está al servicio de los ciudadanos, que lo que está en juego es el dinero del contribuyente, que utilizar dinero público para manipular es una forma de malversar, de corrupción.
Es hora de que los directores generales de las televisiones públicas sean nombrados por una mayoría de 3/5 de las Cortes regionales y que sus mandatos no coincidan con periodo legislativo. Es hora de que estén dirigidas por profesionales y no por políticos. Es hora de tertulianos moderados de izquierda y derecha. Es hora de máxima transparencia en sus contratos. Es hora de recuperar las televisiones públicas para los ciudadanos ya se llamen Telemadrid, Canal Extremadura, Canal Sur, TVG, ETB o TV3.