En 2018, Itziar Castro abrió un interesante debate sobre la gordofobia (el rechazo a las personas con sobrepeso) en el mundo del espectáculo en España. La revista Harper’s Bazaar publicaba un reportaje titulado ‘Los nominados al Goya, al desnudo’, en el que no estaba la actriz Itziar Castro, que optaba al Goya a la actriz revelación por su papel en la película Pieles, dirigida por Eduardo Casanova.
“Me hubiera encantado hacerlas, pero se ve que no tengo el cuerpo deseado porque ni se me preguntó”, se quejó en las redes sociales. La propia revista le indicó que había sido “una propuesta externa”, y al final, acabó dedicándole un reportaje a ella en solitario, posando también sin ropa.
Si la futura profesora de Operación Triunfo no se hubiese quejado, se habría vuelto a ensalzar a las personas con cuerpo normativo, y el resto habrían continuado invisibles, en un segundo plano. Y es que la gordofobia existe en el cine, la televisión, la prensa, y en estos días hemos tenido testimonios que así lo afirman.
Un productor pidió a Mariló Montero que adelgazase
El viernes 3 de abril, Televisión Española estrenaba Entre ovejas, y allí Mariló Montero habló sobre la importancia de hacer deporte, y de cómo la televisión exige cuerpos estilizados. “Cuando di a luz a mi primer hijo, un productor me dijo 'adelgaza inmediatamente’” confesó la andaluza.
La mayoría de las críticas que recibo suelen ser de mujeres
Su testimonio empeoró cuando ella misma defendió que para estar delante de la cámara hay que tener un buen cuerpo. Para ella “la imagen es muy importante. La imagen que transmites ante el espectador es más limpia, más sana, si estás delgadita y en forma” y señaló que las críticas que suele recibir “fundamentalmente, la mayoría suelen ser de mujeres. Y es una reflexión que nos tenemos que hacer: mujeres contra mujeres”.
Junto a Mariló estaba la actriz Melani Olivares, que catalogó al citado productor como “un imbécil” y recordó que Mariló es “periodista, no modelo”. Sin embargo, Montero decidió defender al citado productor. “No quiso decirme 'estás gorda como una cerda', sino como recomendación para que mi cuerpo volviera a su ser”.
Toñi Moreno bromea con su despido por engordar
Como tantos españoles, la presentadora Toñi Moreno está confinada en su casa. A través de su canal en MTMAD nos va haciendo partícipes de su día a día, y de algunas preocupaciones, como su peso. A pesar de estar trabajando para adelgazar, Toñi ha contado en cámara cómo siempre frustración por no bajar, e incluso haber cogido medio kilo.
En uno de los vídeos habló con su amiga Pastora Soler, y con ella compartió esta angustia sobre la pérdida de peso. “He empezado a hacer deporte un poquito, pero quilla, el tema de la comida… estoy cogiendo peso. Me van a echar de Telecinco” dijo en tono de broma, pero dejando ver la dura realidad. Y es que mantenerse con un peso estable es un plus para trabajar en la tele, y que coger kilos podría ser una razón para no aparecer por la pequeña pantalla.
No sólo cosa de ellas
Hace unos años, Carlota Corredera se convirtió en un estandarte en la lucha contra la gordofobia desde que publicase su libro Tú también puedes, en el que cuenta cómo cogió muchos kilos y después libró una batalla para soltarlos, principalmente por salud.
En cierta ocasión, Carlota acudió al Deluxe a hablar de su obra, y entonces dialogó sobre los problemas de sobrepeso y los complejos por los kilos con Jorge Javier Vázquez y Santiago Segura, quienes demostraron que no es un problema únicamente femenino.
Así, Jorge Javier narró cómo en su juventud tomaba pastillas con anfetaminas para adelgazar, y que una de sus preocupaciones es irse de vacaciones “y que no puedas coger cinco o seis kilos como todo el mundo porque lo que menos te apetece es volver de vacaciones y que digan qué gordo, cómo le han sentado las vacaciones”.
Por su parte, Santiago Segura dejó a un lado su faceta más canalla para mostrarse vulnerable, y narró que por complejos por su físico no va a piscinas públicas, y que a la hora de mantener sexuales se dejaba la camiseta puesta, rechazando su propio cuerpo.
A pesar de esto, en el universo de Sálvame no siempre se tiene tacto a la hora de hablar de kilos de más. Por ejemplo, cuando crearon una sección en la que Anabel Pantoja tenía que perder peso semanalmente, para lo cual contaba como como coach a la impasible Pepitator. Un desafío que le costaba mucho cumplir, y a lo que no ayudaba el hecho de que sus compañeros se chivasen sobre lo que había comido o dejado de comer cuando sale por ahí. Como no adelgazaba, la organización la invitó a donar su salario a una ONG si no bajaba el peso estipulado.
Tampoco ha ayudado la propia Anabel cuando ha hablado de sus fotos del pasado, cuando tenía más peso, y señalaba que le da vergüenza verse y que no sabe “cómo me atrevía a salir en la tele así”, reforzando el pensamiento de que para salir por la pequeña pantalla hay que estar delgado, sí o sí.