Lo que en una pantalla es considerado un fiasco, en otras plataformas o modos de consumo se convierte en todo un éxito. Esas peculiaridades que se producen en lo audiovisual de manera puntual son difíciles de explicar desde una única vertiente, porque son varios los factores que, seguramente, influyen en esas extrañas fluctuaciones.
Netflix tiene firmado un acuerdo de adquisición preferente con Atresmedia y Netflix para la elección prioritaria de series
Asimismo, lo que para unos es considerado un descalabro de audiencia porque los datos registrados no son relevantes frente a los obtenidos por sus contrincantes o no alcanzan la media estimada por la compañía, para otros resultan muy suculentos.
La vara de medir oscila en función de los objetivos de cada cual, por ese motivo, y aunque sorprenda, Toy Boy pasó sin pena ni gloria en Antena 3, pero se ha convertido en uno de los mayores éxitos de Netflix en lo que llevamos de 2020, siendo la única serie que más se ha mantenido en el top ten de la plataforma en España durante el último mes. La producción es la misma, pero el público de ambas compañías difieren bastante y sus metas de seguimiento no son para nada extrapolables.
Y, se preguntarán: ¿cómo es posible que un producto con tan escaso respaldo de público (se despidió con apenas un millón de espectadores) y tan malas críticas haya sido adquirido por el servicio de vídeo online estadounidense? La respuesta es muy simple: acuerdo de adquisición preferente.
Esta alianza, a la que llegaron Atresmedia y el gigante en 2018 permite a este último la elección prioritaria de una parte del catálogo de Series Atresmedia para incluir, de manera exclusiva, los títulos en su oferta internacional de series.
Gracias a esta unión, el grupo mediático privado español logra alargar y optimizar la vida económica de sus producciones y valerse de un operador tan potente para ampliar la estrategia de internacionalización de sus contenidos de ficción hasta el último rincón del mundo.
El catálogo más exportado
Esta estrategia ha permitido que su catálogo esté entre los más exportados y que muchos de sus productos hayan experimentado un triunfo sin precedentes como es el caso de La casa de papel, cuyos derechos fueron adquiridos por Netflix en la primavera de 2018, para continuar una historia que seis meses antes finalizó su periplo en Antena 3 con 2,3 millones de audiencia.
La enorme acogida de 'Toy Boy' en varios países latinos pone sobre la mesa una segunda temporada
También adquirieron derechos de sus series para continuar sus historias Movistar, con Velvet, o FOX, que este lunes estrena un spin-off de Vis a vis tras ya haber alargado la historia inicial dos temporadas. Sin olvidar el próximo reboot de El Internado que prepara Amazon Prime Video.
Pero, volviento a Toy boy, la historia con toques eróticos de Plano a plano, productora que avala grandes éxitos recientes como El Príncipe o Allí abajo, sobre un grupo de estrípers con graves problemas personales no llegó a conectar con el público mayoritario de Antena 3, pero sí ha logrado un destacado nicho de espectadores de Netflix.
E, insistimos, no sólo en España sino que ha alcanzado el primer puesto de las más vistas en Estados Unidos, Argentina, México, India… Un éxito que, como sucedió con la producción de Vancouver Media, planteé la posibilidad de poner en marcha una segunda temporada.
Igual ha sucedido con otras producciones como Ragnarok, la serie juvenil noruega de ciencia ficción creada por Adam Price; la secuela de Vikingos, subtitulada Valhalla, y la tercera de Black Mirror, tras sus dos primeras entregas en Chanel 4. Un último dato muy signiticativo: Jesús Mosquera, el protagonista, ha pasado de tener 40.000 seguidores en Instagram a 1,2 millones desde que se estrenara la ficción a nivel internacional.