Cualquier colaboración es bienvenida, sobre todo en tiempos de pandemia. El sector audiovisual, como otros tantos, está gravemente afectado por el parón de actividad al que obliga el confinamiento establecido por el decreto del Estado de Alarma. Por ese motivo, la donación de un millón de euros por parte de Netflix ha sido reconocida y agradecida por la industria española.
El montante económico forma parte del 15% del fondo global de emergencia de 100 millones con el que el gigante trata de paliar la paralización de sus producciones
El operador de streaming, Acción Cultural Española (AC/E), la Academia de Cine y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) han sumado fuerzas para una impulsar una línea asistencia para los profesionales más afectados por la crisis del COVID-19. Las ayudas, que cuentan con el millón de euros contribuido por el gigante estadounidense, están dirigidas a los trabajadores del apartado artístico y/o técnico que se encuentren en situación precaria y no pueden llevar a cabo su actividad por el cese de la producción.
Desde el Ministerio de Cultura y Deporte este gesto ha sido celebrado y se ha puesto en valor la colaboración entre organizaciones de distinta naturaleza, públicas y privadas. "Uno de los objetivos de esta iniciativa era la agilidad de su puesta en marcha, garantizando el rigor y la transparencia, algo que solo es posible gracias al consenso entre las partes implicadas, cada una portando conocimientos y recursos humanos, técnicos y, en el caso de Netflix, también económicos”, señaló el ministro, José Manuel Rodríguez Uribes.
En este sentido, Mariano Barroso, presidente de la Academia, elogió el ejercicio de solidaridad del operador con la esperanza de que los "poderes públics impulsen y canalicen cuantas medidas sean necesarias para la supervivencia de nuestra industria". José Andrés Torres Mora, presidente de Acción Cultura Española, también animó a empresas, organizaciones e instituciones a que se sumen a impulsos como el que ha llevado a cabo Netflix.
El montante económico cedido por el servicio de distribución de contenidos audiovisuales con sede en Los Gatos forma parte del 15% del fondo global de emergencia de 100 millones con el que el gigante trata de paliar la paralización de sus producciones en marcha.
Una contribucción al PIB de 655 millones de euros
Hoy por hoy, esta inyección es el único impulso realizado desde entidades privadas, que se suma a los 15 millones que las televisiones privadas recibirán en forma de subvenciones por parte del Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez.
Ningún operador español o extranjero, salvo Netflix, ha arrimado el hombro para colaborar en la salvación de un sector que en marzo del año pasado tenía previsto generar un total de 18.443 empleos, 13.944 de ellos relacionados con las series de ficción. Según el estudio La oportunidad de los contenidos de ficción en España, elaborado por PwC en 2019, la producción de series se había multiplicado en los últimos cuatro años y se estimaba que su contribución al Producto Interior Bruto rondaría 655 millones de euros.
Entre los factores que habían contribuido a ese crecimiento se encontraba un mercado nacional muy potente, pero también la entrada de nuevos actores como Netflix, Amazon Studios y HBO, que habrían encontrado en nuestro país un enorme nicho de talento, además de unos costes de producción mucho más bajos que en otros países de nuestro entorno.
Escasa contribucción al Fisco
Sin embargo, el otro gran atractivo para estas compañías extranjeras es su baja, por no decir escasísima, contribución al fisco español. Según las cuentas que aparecen en el Registro Mercantil, recabadas por El Español, Netflix, que alcanzó 1.100 millones de euros en 2018, tan solo hizo frente a 3.100 euros de Impuesto de Sociedades en el mismo ejercicio, mientras que su competidor, HBO, abonó 45.200 euros, los mismos que una pequeña empresa.
UTECA: "Pedimos es competir en igualdad de condiciones: mismas reglas, mismas obligaciones"
Gracias a un entramado de sociedades y filiales, todas ellas pagan los tributos correspondientes a los países donde se encuentras sus sedes matrices (Holanda, Suecia, Bélgica…), incluida la última en llegar a España, Disney+, cuya central europea está ubicada en Países Bajos.
Una desventaja con respecto al resto a las empresas nacionales, que ha sido denunciada en repetidas ocasiones por UTECA. "Nosotros estamos muy acostumbrados a competir, hemos creado una gran industria, pagamos impuestos y creamos empleo. Lo que pedimos es competir en igualdad de condiciones: mismas reglas, mismas obligaciones", reclamaba el pasado noviembre Eduardo Olano, presidente de la entidad audiovisual
En este sentido, el Gobierno prepara una tasa para que las plataformas de streaming financien RTVE de la misma manera que el resto de operadores instalados en nuestro territorio. Un canon justificado por la implementación de una directiva de la Comisión Europea que implica la ampliación del concepto “operadores de servicios de telecomunicaciones” y que obligará a las plataformas online a ofrecer un mínimo del 30% de producción europea en sus catálogos.