La inquietud y la preocupación hacen estragos en la industria audiovisual. Hasta hace apenas un mes, nuestro país se encontraba a la cabeza de las localizaciones europeas de series y películas extranjeras. Sin embargo, el parón de la actividad suscitado por el decreto del Estado de Alarma ha provocado un verdadero terremoto en una de las industrias más potentes y con mayor futuro de España, que genera aproximadamente 650 millones de euros anuales.
Se teme que la paralización temporal se convierta en definitiva en muchas de las producciones que estaban en marcha desde marzo y se cancelen aquellas que tenían previsto arrancar los próximos meses. Según los datos de que dispone Spain Film Commission (SFC), desde el pasado 11 de marzo se han suspendido o pospuesto 300 rodajes, un 52% correspondiente a producciones españolas y un 48%, internacionales.
Carlos Rosado: "Este no es un sector en crisis, sino en expansión, que ha sufrido un parón brutal a consecuencia de este problema"
Para esta asociación, que lidera el posicionamiento de España como destino de rodajes audiovisuales, esta industria se ha convertido en uno de los vectores más importantes de la economía española en la última década, por lo que esta “paralización total” supone un duro varapalo para el sector. “Si no se produce una reactivación paulatina, las suspensiones pueden convertirse en cancelaciones y eso es lo que hay que tratar de evitar”, señala Carlos Rosado, presidente de SFC.
Por ese motivo, la primera y más urgente de las medidas es plantear al gobierno un protocolo que incluya todas las garantías sanitarias y en el que ya trabajan junto a otras asociaciones y organismos. Una normativa común, consensuada por todos los actores de la industria, que permita el inicio o la finalización de rodajes nacionales de proximidad que se suspendieron en marzo.
Este documento será presentado el próximo lunes al ICAA (Ministerio de Cultura) y a las comunidades autónomas. “Creemos que es urgentísimo porque si no se genera un clima de confianza, los equipos extranjeros no se plantearán venir a nuestro país a rodar”, subraya el máximo responsable de esta entidad, una de las fundadoras de la European Film Commission Network (EUFCN).
Mejora de los incentivos fiscales ante una competencia feroz
Asimismo, en cuanto a la reanudación de los rodajes internacionales, Rosado considera primordial la apertura de los espacios aéreos que posibiliten el tránsito de personas y el abordaje de mejoras para el aumento de los incentivos fiscales y de los límites de devolución ante la previsión de una avalancha de peticiones de rodaje y de una "competencia feroz".
En este sentido, y una vez solventadas las circunstancias excepcionales provocadas por la pandemia, para SFC es de vital importancia la creación del hub audiovisual, un punto de conexión real que aglutine a todos los actores de la industria
"Este no es un sector en crisis, sino en expansión, que ha sufrido un parón brutal a consecuencia de este problema, pero que ha alcanzado el pleno empleo de todos los segmentos profesionales que intervienen en un rodaje", recuerda y afirma que de actuar a tiempo serán los primeros en superar el contratiempo provocado por el coronavirus.
Solo en el año 2018 esta actividad supuso una inyección de 130 millones de euros y generó más de 23.500 puestos de trabajo en Andalucía.
Al principio del confinamiento, Andalucía Film Commission cifró en 119 los proyectos audiovisuales paralizados o suspendidos en su territorio, un 27,74% internacionales, un número que según pasan las semanas podría ser mayor, ya que los rodajes previstos para los próximos meses también están en el aire.
"Trabajamos de sol a sol y estamos en contacto con todas las asociaciones nacionales y a nivel europeo, pero ahora mismo es imposible cuantificar las pérdidas económicas y de empleo derivadas del confinamiento", señala Piluca Querol, su directora.
Promoción y contactos con la industria internacional
“Lo primero que estamos intentando es que, al menos, se considere la actividad audiovisual dentro de los riesgos laborales de las distintas comunidades autónomas; trabajamos en la elaboración de protocolos de rodaje y esperamos que se pueda activar, por lo menos, la actividad de proximidad para la toma de ciertas imágenes para futuros rodajes, adecuación de platós, normativas”, añade.
La industria y sus servicios son un vector importante de la economía de la comunidad andaluza. Solo en el año 2018 esta actividad supuso una inyección de 130 millones de euros y generó más de 23.500 puestos de trabajo.
Esta entidad ha propuesto a los municipios, a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y a la Junta de Andalucía y Consejerías concernidas un plan de exención de tasas de rodajes durante al menos un año a partir del final del Estado de Alarma.
"Junto a las medidas de carácter nacional, se solicitará a la Consejería de Turismo la realización de un plan extraordinario de promoción que incluya fam trips y espacios publicitarios en la prensa especializada. Así como un conjunto de contactos con la industria internacional", señala en un comunicado la AFC.
Tesitura demoledora para el sector y las empresas proveedoras
Desde PROFILM, que representa al 90% de las empresas que desarrollan proyectos audiovisuales de terceros países en territorio español, se habla de 83 millones de pérdidas por la paralización de los 13 rodajes y postproducciones extranjeras. Trabajos de países como Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Italia y Alemania que ya estaban en marcha en localizaciones de Andalucía, Madrid, Cataluña, Canarias o Mallorca y que supondrán una merma del 63% del volumen anual con respecto a 2019.
Adrián Guerra (PROFILM): "Lo primordial ahora es lograr que las producciones que se han ido vuelvan a elegir España en cuanto todo pase"
"Series internacionales como The Crown han sido canceladas y otras simplemente se han paralizado sine die”, aseguró vía comunicado Adrián Guerra, presidente de PROFILM, que considera demoledora esta tesitura para el sector y toda la cadena de empresas proveedoras de servicios y alquileres de equipos, seguridad, transporte, seguros…, obligadas, muchas de ellas, a cerrar
"Lo primordial ahora es lograr que las producciones que se han ido vuelvan a elegir España en cuanto todo pase", indica Guerra e incide en la toma de una serie de "medidas de calado" que supongan una mejora de los incentivos fiscales de los que se disponen en la actualidad. “Solo así conseguiremos que vuelvan, pero también que se queden durante más tiempo generando más empleo y ampliando esta industria”, subrayó.
La diversificada industria audiovisual necesita más que nunca aglutinarse en una estrategia común que le permita reponerse de esta crisis y conservar el enorme potencial alcanzado durante la última década y que ha convertido a España en el gran plató europeo de series y películas internacionales.