No solo el "cara a cara" organizado por la Academia de Televisión entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez es a favor del bipartidismo. La cobertura realizada por TVE de este evento también ha sido meditadamente a favor de los dos partidos tradicionales, PP y PSOE, ignorando prácticamente a los ausentes, Podemos y Ciudadanos.

El previo del formato, hecho a tres bandas entre María Casado, Sergio Martín y Ana Blanco, ha obviado a los partidos de Pablo Iglesias y Albert Rivera en todo momento. Tan solo se ha insinuado en alguna ocasión su existencia dadas las encuestas que han ido valorando mientras conectaban en directo con los directores de los principales partidos.

Muy diferenciadas han sido las opiniones de Bieto Rubido, director de ABC, que se ha centrado en asegurar que este cara a cara bipartidista es el único valido y en restar opciones a los dos partidos emergentes; y el de El País, David Alandete, que sí ha querido remarcar que hay otros partidos que pueden jugarles una mala pasada el próximo domingo.

Carmen Tomás sí ha mencionado a Podemos para mofarse de que hace un año las encuestas les dieran como vencedores

También ha habido mención a Podemos en tono de mofa por parte de Carmen Tomás. La periodista ha recordado entre risas que las encuestas hace un año daban por ganador a Pablo Iglesias y ahora apenas tenía opciones de gobernar, a pesar de su crecimiento en las encuestas.

Todo lo contrario ha ocurrido con Mariano Rajoy, al que se ha ayudado a limpiar su imagen. En conexión con una residencia de estudiantes, una joven ha afirmado que cree que el líder del PP destacará por su oratoria, siendo éste precisamente uno de sus puntos débiles que todos los expertos señalan. Mucho más flagrante ha sido la conexión con una residencia de ancianos, donde una anciana se ha posicionado a favor del Presidente por "haber aprobado la ley de dependencia" que ella disfruta, o al menos impulsarla con su Gobierno como ha rectificado después. Nadie ha corregido este dato posteriormente, dejando en el aire un dato totalmente falso dados los recortes que esta partida ha tenido en los últimos cuatro años.

El formato ha estado direccionado en todo momento a impulsar a los dos partidos tradicionales, más al PP que al PSOE, pero con una idea clara de ningunear a los otros dos que pueden hacer que el dominio habitual del bipartidismo quede eclipsado por el crecimiento de Podemos y Ciudadanos.