La ficción española vive uno de sus mejores momentos. Prueba de ello es que EEUU ha empezado a adaptar series como Los misterios de Laura o Pulseras rojas. Lo ha hecho, sin embargo, en una época de crisis en la que se agudizado el ingenio para sacar adelante producciones que han contado con el respaldo de público y crítica.

Ante esta evidencia, el FesTVal de televisión de Murcia organizó este jueves una mesa redonda con algunos de los productores ejecutivos de ficción española para hablar de la evolución de nuestras series en los últimos años.

"Hemos aprendido y nos hemos sobrepuesto a la crisis. La industria de la ficción tiene mucho futuro", confiesa Emilio A. Pina, productor ejecutivo de Grupo Secuoya. "Hemos demostrado que tenemos potencial para ser una potencia mundial", añade Víctor García, de Isla Producciones.

Cuando los productores de Friends visitaron 7 vidas, flipaban con los presupuestos

"Tenemos un problema a nivel estatal. Cuando hace unos meses se produjo la crisis de The Interview y Corea del Norte, Barack Obama salió a defender la película. ¿Creéis que Mariano Rajoy haría lo mismo Y en Reino Unido, la BBC es más patria que la bandera. Aquí, sin embargo, tenemos a un ministro diciendo que no se puede gastar tanto en una serie", comenta Javier Olivares, de Cliffhanger.

"La idiosincracia de nuestra ficción es muy poderosa. Tiene un ADN propio, sus cualidades... Todo ello ha hecho que colonicen el prime time español. Pocas series americanas han conseguido colarse como las más vistas", defiende Álex Pina, de Globomedia.

"Nadie produje mejor con menos dinero", comenta Olivares. "Cuando los productores de Friends visitaron el plató de 7 vidas, flipaban con los presupuestos", recuerda García. "Los Serrano se producía con el doble de presupuesto en Italia", añade Álex Pina.

Producir en inglés

No obstante, todos coinciden en lo peligroso que resulta que la industria se acostumbre a ficciones de presupuestos menores. "Es muy peligroso. Hemos creado un tejido profesional fantástico que tenemos que proteger", defiende García.

"Hemos sufrido una rebaja en el presupuesto, pero hemos seguido produciendo. Esto nos ha llevado a que hoy en día tengamos menos márgenes. No obstante, las cadenas están volviendo a aumentar los presupuestos", confiesa Tedy Villalba, de Boomerang.

55 o 60 minutos es la medida ideal. Sacaríamos más series fuera.

"Producir aquí empieza a ser mal negocio. Nos va a llevar fuera y a producir en inglés (...) También tendríamos que tener en cuenta las posibilidades que se nos abren en Latinoamérica", se lamenta García", que vendió la serie Star- Crossed a The CW. "No creo que haga falta producir en inglés. Las series danesas por ejemplo se están emitiendo en versión original", cuestiona Olivares.

Sin embargo, uno de los handicap de nuestra ficción es la duración. "Los 70 minutos son una condena", dice Emilio Pina. "55 o 60 minutos es la medida ideal. Sacaríamos más series fuera. Enlazamos tramas para conseguir llegar a los 70 minutos. Y luego es difícil recortar", añade Olivares.

Pero los setenta minutos son una necesidad de programación de las cadenas de las que las productoras son más que conscientes. No es lo único en lo que deciden. Como clientes de un producto, "meten mano" en sus producciones.

Las cadenas meten mano

"Meten más mano que antes. Pero es algo enriquecedor. Se está produciendo una simbiosis entre cadenas y productoras. Se trabaja más codo con codo", dice Álex Pina. "Es necesario que te metan mano. Una cadena tiene un objetivo, sabe los riesgos", comenta Emilio Pina.

Las cadenas meten más mano que antes en las series

"No podemos olvidarnos que la cadena es el cliente. No puedes firmar y no contar con ellos hasta que entregas el producto. Meten más mano que antes, sí. Pero Sonia Martínez (directora de ficción de Antena 3), por ejemplo, mete bien mano", confiesa Villalba.



"Hay gente con criterio y gente que no", añade Olivares. "Y hay estilos a la hora de meter mano y ahí no entro. (...) Y no hay que olvidarse que las cadenas responsabilizan a sus departamentos de ficción de los éxitos o fracasos".

"Es lógico que haya sello de cadena. Si no hay marca, no hay branding. Las cadenas tienen sello, las productoras tienen sello y tenemos que crear marca para los creadores", sentencia Olivares.



"Hay que enseñar las series a la prensa"



También son conscientes de la necesidad de crear marca para la crítica televisiva. "Claro que es necesario enseñar las series a la prensa. Deberíamos aprender del cine. Hay ruedas de prensa que carecen de contenido", defiende Emilio Pina. "Yo siempre enseño mis series", comenta Olivares. "Y yo", dice Villalba

Otra necesidad en la que coinciden es en modernizar la medición.  "¿Donde está la media de consumo online?", se pregunta García. "Tenemos los mecanismos de control de antes. Tenemos que adecuarnos sobre todo porque de eso depende la supervivencia de ciertos productos", dice Emilio Pina.

No sabemos por qué es tan complicado la medición en los tiempos que vivimos

"Me sorprende que las marcas no reclamen una buena medición", añade el productor de Secuoya. "En la publicidad también hay dinosaurios que necesitan rejuvenecerse", critica García.

"No dudamos de la medición. Pero es cierto que no sabes por qué es tan complicado la medición en los tiempos que vivimos", dice Olivares. "No podemos crear series para targets específicos", reflexiona Álex Pina.



"La señora de Cuenca ve más cosas. El público es inteligente. Si haces bien las cosas, la gente las ve", defiende Olivares. "Unas cadenas arriesgan más que otras. Ahora son más valientes porque ven que hay éxito con series como El Príncipe", añade Álex Pina.



"Echamos de menos al cable", continúa Olivares. "Si Telefónica entra a competir, eso abrirá las posibilidades. Es un campo de interesante. Habrá demanda de nicho, que es algo muy estimulante".